Puede ser una imagen de una persona y barba
El expresidente Raúl Alfonsín tuvo el sueño de trasladar a Viedma la Capital Federal, en un proyecto -conocido como el Proyecto Patagonia- que creció de una manera tan fugaz como fue sepultado que se aprecia en la propuesta, estreno de este jueves.


El expresidente Raúl Alfonsín tuvo el sueño de trasladar a Viedma la Capital Federal, en un proyecto -conocido como el Proyecto Patagonioa- que creció de una manera tan fugaz como fue sepultado, algo que se aprecia en el documental "Viedma, la capital que no fue", de estreno este jueves, y en el que algunas hipótesis non sanctas se ponen sobre pantalla.

"Creo que el proyecto tenía fines nobles, que buscaba realmente un país más justo y equilibrado a nivel poblacional. Pero también debo reconocer que algunos entrevistados plantean en la película ideas que van en la línea de los negociados. Incluso, algunos entienden que el proyecto de traslado pudo haber sido fomentado por algunos grupos económicos vinculados históricamente a la construcción y a la obra pública", dijo el director, Jorge Leandro Colás, a Télam.
Colás es un prolífico realizador, cuyo cine está fuertemente marcado por el registro observacional y en poner lo social en primer plano. Si bien "Viedma..." se trata de un clásico documental con entrevistas, el director no sólo muestra rigurosidad histórica en la calidad de los entrevistas y de los documentos que exhibe, sino que indaga en el tejido social. En los anhelos y rechazos que suscitaban en los 80 y cómo se ve eso hoy.

También apela a ciudadanos que se mudaron de la crisis metropolitana para buscar un futuro fallido en la capital rionegrina y, además, cómo las grandes empresas del momento hicieron negocios fastuosos y que, al final terminaron perjudicando a los habitantes de Viedma.
"Viedma y Carmen de Patagones -ciudad lindera que también oficiaría de capital- son dos ciudades complementarias que conforman una unidad denominada como 'La comarca'. Hay gente que vive en Patagones y trabaja en Viedma o viceversa. Viedma como capital de provincia es una ciudad con mucho empleo estatal y administrativo, mientras que Patagones tiene que ver más con los distritos del interior de la provincia de Buenos Aires vinculados al agro. A mi modo de ver las cosas, la calidad de vida es buena, se vive tranquilo y se disfruta mucho del entorno natural que va desde el río Negro hasta el mar", dijo Colás.

"El traslado de la capital representa un hito para la región, pero un hito extraño porque remite a algo que nunca sucedió. Uno de los entrevistados, en una charla informal, me dijo que "nos perdimos la aventura", aquella aventura de ser la nueva capital, de cambiar el eje de la Argentina y tal vez la historia del país."
Leandro Javier Colás

"La típica salida de fin de semana -agregó, trazando un nexo con la trama del filme- es ir a desconectarse a la playa del Balneario El Cóndor. Es justamente en ese camino, que hoy por hoy mucha gente transita sin saberlo, que estaría emplazado el eje central de la nueva capital con sus edificios públicos, sus embajadas y sus puentes".

-Siendo de Viedma, ¿por qué recién ahora filmaste esta película y no fue una de tus primeras?

-Muchas veces me lo pregunté. Creo que tiene que ver con que mis primeras películas fueron más observacionales y menos informativas, es más un tema de estilo que de contenido. En aquel momento me interesaba más explorar las formas, los ritmos y las atmósferas, tal vez hoy pienso más en las historias. Como yo soy viedmense, pero vivo en Buenos Aires desde hace muchos años, cada vez que contaba que soy de Viedma la gente me decía: "claro, de la capital que no fue". Entonces aquel proyecto de Alfonsín de 1986 siempre anduvo rondando en mi cabeza, hasta que un día pensé que tal vez alguien iba a hacer esa película y yo me iba a querer matar por no haberla hecho. Era una película que me hubiera gustado ver hasta de espectador.

-¿Cómo ves al pueblo de Viedma y Carmen de Patagones respecto al fallido traslado? ¿Aliviados por el aluvión que se le venía o frustrados?

-Tanto en 1986 como hoy existe en Viedma y Carmen de Patagones esa contradicción. Hay gente que salió a festejar el anuncio de Alfonsín como si se tratara de la Copa del Mundo y también hay gente que estaba totalmente en contra porque no quería perder su vida de ciudad chica, su tranquilidad, su hora de la siesta, sus escapadas al río. Hoy pasa algo parecido, hay alivio por no perder todo eso pero también hay frustración por aquello que pudo ser y no fue. El traslado de la capital representa un hito para la región, pero un hito extraño porque remite a algo que nunca sucedió. Uno de los entrevistados, en una charla informal, me dijo que "nos perdimos la aventura", aquella aventura de ser la nueva capital, de cambiar el eje de la Argentina y tal vez la historia del país.

-¿Qué fue lo que más te sorprendió al investigar esta historia?

-Que Viedma estuvo mucho más cerca de ser la capital de Argentina de lo que todos pensamos. No fue sólo una idea de Alfonsín lanzada en un discurso sino que fue un proyecto concreto. Se creó el Entecap (el Ente de Traslado de la Capital); se trabajó con un estudio de arquitectura que planificó la nueva ciudad e hizo estudios de suelo, de niveles, de vegetación; se llegó a diseñar la calefacción central para todas las manzanas del nuevo distrito; se realizaron obras como el Barrio "1016 Viviendas" que iba a ser una suerte de obrador para los trabajadores que construirían la ciudad; se sancionó una Ley de Traslado consensuada en el Congreso... Todo esto nos sorprendió a nosotros durante el proceso de investigación y es algo que también sorprende mucho a la gente que pudo ver la película tanto en su estreno en el Bafici, como en su preestreno en Viedma en donde la película fue acompañada por una gran exposición con maquetas, planos, fotografías históricas y documentación original del proyecto.