Puede ser una imagen de una persona e interiorBrianda Marín es una vecina de Cutral Co y su historia sería una más, si no fuera por su lucha contra el cáncer y un testimonio de vida, de lucha y de esperanza. Ella lo cuenta en primera persona:

"El 24 de febrero me diagnosticaron Cáncer de Mama. Cómo olvidar ese día acompañada de mi hermana Lucy, el dr. Vargas decía que la biopsia de mi nódulo había dado positivo. En ese momento solo pensé Dios sabe porque no me voy a rendir, ya está, tengo algo que aprender. Un cáncer agresivo, que estábamos a tiempo.

Me derivan a Neuquén con la mastóloga Morales, dónde automáticamente me dijo: es ya! Hay que operar antes que crezca. En dos semanas tenía todo listo, el 4 de Abril me internan en el hospital Castro Rendón. Acompañada de mis viejos y padrino y de mi amiga Maly.

Nerviosa, ansiosa, miedo, dejando a mi hijita con mi hermana Marce, extrañando y pensando 'tengo que salir. Ella me espera, ella es mi fuerza, ella es mi vida'.

El 5 de abril fue la operación donde salió todo perfecto, sacaron el tumor y dos ganglios linfáticos para hacer una biopsia para saber hasta dónde había llegado el cáncer. De dos, uno estaba comprometido, por lo tanto, el cáncer estaba ya en mi cuerpo. Me derivan a la oncóloga Leone, dónde me explica mi tratamiento: dos ciclos de quimioterapia, donde mi cuerpo iba a cambiar, mi pelo no iba estar, mis uñas iban a cambiar, mi cuerpo iba a aumentar, iba a haber vómitos, fiebre, sueño, dolor de hueso, cambio de piel, caída de cejas y pestañas. Primer ciclo 25 de mayo, 4 cada 21 días sin hambre, cansada, pero con muchas ganas de vivir.

Enfocada en la fe en Dios, pensando, preguntando, aprendiendo. Viendo a mi hija a mi lado me daba la fuerza para seguir por ella mi principal motivo.

Segundo ciclo una vez a la semana quimio. Aparecieron nuevos síntomas más sobrepeso, sangraba mi nariz, inflamación después de cada comida, más pánico, ansiedad, tristeza, cansancio y días con ganas de rendirme porque verme me era más difícil.

Miraba hacia un costado y nuevamente estaba mi hija luchando conmigo diciendo palabras hermosas. Todas las noches orando, pidiéndole que me de fuerza para estar de pie, que le entregaba mi vida, que confiaba en él, que en algún momento esto se va a terminar y me va a sanar.

Hoy 23/11 última quimioterapia, segundo ciclo terminado.

Sigue el tercer ciclo que son las radioterapias. Mi último tramo en este camino.

Casi un año de esto y cómo me sorprendió la vida, acompañada de la familia que cuidaba a mi hija, mi mamá firme en todas las quimioterapias, también luchando para darme fuerza viendo a su hija morir y no poder hacer nada, llorar conmigo porque no daba más, pero ahí estaba ella pegada a mi.

Mi amiga mal y tambien dejando de ir a laburar para ir a buscarme a las quimio, llorar conmigo, se sentía enojada, pero ahí estaba con los mates, con los paseos, con escucharme sufrir, enojarme, y reírnos incodicinal sin dejarme un día sola.

Braian que la vida nos volvió a juntar al principio de este tratamiento, amigos de años y también con sus visitas, sus palabras hermosas, su compañía de ir a verme siempre a casa, invitarme a salir un rato de este quilombito.

Day que también me escuchó, acompaño a las quimio; incondicional. Como siempre con su hermosa empatía su corazón enorme y su compañía hermosa. Antito que la vida me la puso y me enseñó y aconsejó sobre esta enfermedad más que nadie, con msj todos los días aunque no nos veíamos pero era su forma de apoyarme

Igual que Lucas con sus msj y algunas de sus visitas a casa con el mate. Ro de mi corazón que también la vida me la puso con sus palabras tan dulces apoyándome en esto. Y así un montón de personas preocupándose por mi salud estando de una u otra forma, los que ayudaron con la tómbola.. Los que cada semana mandaban de sus energías para las quimioterapias, era increíble ver que sin conocerme tenían empatía por el otro y estuvieron del día uno. Aprendí tanto con esto, que aún no termina pero confiada de que falta menos, algunas personas importantes que desee que estén, pero se quedaron en el camino como familias y amigos, pero bueno cada uno está donde desea estar.

Aprendí a soltar y a mirar hacia adelante, me propuse ser fuerte, estudiar, seguir siendo buena persona y sobre todo perdonar de corazón, mirar las personas q siempre tuve y nos la Vi, mirar d acá hacia adelante y dejar todo eso atrás lo que no suma. No tengo palabras de agradecimiento porque aprendí lo que quiero y lo que no quiero nunca más.

Aprendí a dar oportunidades por más que m volvieron a fallar, aprendí a cerrar etapas que dolían. Pero gracias!! Siempre dije que las quimio todos los días me mataban un poquito por dentro; literal.
No tenía tiempo que perder porque mi vida estaba al límite. Hoy sé valorar lo simple de la vida, salir a una plaza a tomar un mate o en bici, para mí era un logro respirar, el sol, el cielo, el olorcito de los días lindos, el olor a la primavera que tanto amo, el olor a los domingos. No se dan una idea el premio que es para mí eso.

La vida, el amor, amén con todas sus fuerzas que somos un momento nada más, luchen por lo que quieren, no se queden con las ganas, con el odio, resentimiento, miedo, orgullo que eso no nos lleva a ningún lado más que perder.

Gracias a todos, médicos, sicóloga, nutricionista, al hospital de Neuquén y sobre todos a mis enfermeras de oncología que me tratan con mucho amor, amigos, familia y sobre todo a Dios por darme la fuerza para estar de pie.

Esto todavía no termina pero hoy es un gran logro y hay decirlo. GRACIAS X TANTO AMOR No voy a rendirme y voy a seguir luchando en el último tramo de este tratamiento!! EL AMOR SALVA.