La directora del CPEM 58 de Plaza Huincul, Alejandra Coñuemil, afirmó que “esperamos es que haya una convivencia agradable porque ya pasamos a tener mucha población estudiantil que antes no la teníamos, ese sería el único inconveniente, pero después cada uno funciona con sus reglas, hasta el momento no hay, ni debería haber ningún tipo de problemas”.
La profesora Coñuemil recordó que “Ellos solamente vienen en el turno tarde, con su personal, es como otra institución, en el turno tarde en la planta baja la ocupamos nosotros, primer piso lo ocupan ellos y si nuestros estudiantes llegaran a tener computación, van a segundo piso”.
Sobre algún tipo de “roce” entre alumnos señaló que “La verdad que no, no debería haberlo tampoco, nosotros somos una escuela hospitalaria, solidaria y les abrimos las puertas”.
Respecto al tema detalló que “La primera vez que se hizo un recorrido no es porque vino dirección de nivel, se lo hice yo en persona a la directora de la EPET 10 cuando ella buscaba espacio. Las charlas están desde hace muchísimo tiempo, hacía falta que llegaran las habilitaciones correspondientes”.
Finalmente aclaró que “No es que no queremos que se crucen porque algo vaya a pasar, para nada, en absoluto, lo único que esperamos es que haya una convivencia agradable porque ya pasamos a tener mucha población estudiantil que antes no la teníamos, ese sería el único inconveniente, pero después cada uno funciona con sus reglas, hasta el momento no hay, ni debería haber ningún tipo de problemas”.
Coñuemil se refirió también a los padecimientos del colegio. Hoy a la mañana nos encontramos con que estábamos a oscuras suponemos que es el efecto de la lluvia de ayer, es una llave que no subía, así que partes de las oficinas estábamos a oscuras. Y nuestro eterno problema con el agua, no sabemos un día es la bomba, otro día es el flotante… cuando no hay agua se trae en camiones.
Esperamos que por lo menos así, si bien no se soluciona, nosotros con el aprovisionamiento de parte de los camiones podemos tener agua y clases, que eso es lo que nos preocupaba. Porque llegábamos y no teníamos agua y ya después del primer módulo se tenían que retirar los chicos, la verdad que un verdadero problema”, afirmó.