Buena persona, humilde, sacrificado y trabajador. Así es Lucio Soto.
En la ciudad es reconocido porque tomó la posta que le dejó Daniel Rickemberg, el fundador del Club Rivadavia. Lucio se sumpó poco después que Daniel había puesto en marcha Rivadavia, fueron compañeros en el armado y finalmente quedó a cargo cuando Rickemberg buscó otros horizontes y otras oportunidades.
Lucio, este martes en la tarde se fue a acostar y tuvo un ACV. Lo trasladaron al hospital y de allí lo derivaron de urgencia a Neuquén capital. Su estado es delicado.