Había sufrido quemaduras en el 60% del cuerpo en un incendio de su taller y fue derivado en grave estado a Neuquén capital donde se encontraba en estado reservado. La familia había pedido cadena de oración.
Era un joven vecino de la ciudad que integraba una reconocida familia. Su situación provocó congoja en un parte de la sociedad cutralquense.