El fuego ya devoró más de 400 hectáreas en la estancia Chacayal. En medio del combate contra las llamas, el rescate de un ejemplar juvenil se convirtió en el símbolo de la lucha por preservar la fauna local.
JUNÍN DE LOS ANDES – La lucha contra el fuego no da tregua en la cordillera. Un vorátil incendio forestal, desatado en la estancia Chacayal (entre La Rinconada y Junín de los Andes), ya ha consumido más de 400 hectáreas de pastizales y matorrales. A pesar del escenario crítico, un pequeño acto de heroísmo trajo alivio a los equipos de emergencia: el rescate de un joven ciervo colorado que huía de las llamas, señaló Info Los Andes que publicó imágenes del momento.
El avance del fuego
El siniestro se mantiene fuera de control este domingo. Las altas temperaturas y la sequedad del terreno permitieron que las llamas avanzaran con velocidad extrema en pocas horas. Según el Servicio Provincial de Manejo del Fuego (SPMF), si bien no hay riesgo inminente para zonas residenciales —solo se reportó la afectación de un puesto abandonado—, la amenaza sobre la biodiversidad nativa es alarmante.
Un rescate entre las llamas
En una de las recorridas por la línea de fuego, los brigadistas divisaron a un ciervo colorado (Cervus elaphus) juvenil. El animal se encontraba visiblemente desorientado y desesperado por el humo y el calor.
Sin dudarlo, el equipo de brigadistas logró contenerlo y brindarle asistencia inmediata, poniéndolo a salvo del frente de fuego.
“No solo se trabaja en apagar grandes distancias de fuego, sino también para salvar vidas de todo lo que esté al alcance del brigadista”, señalaron fuentes del operativo, subrayando el valor emocional y ecológico de este tipo de intervenciones.
Operativo en curso
Actualmente, más de 50 brigadistas trabajan en el terreno. El operativo cuenta con la colaboración de personal del SPMF, Parques Nacionales, Bomberos Voluntarios de Junín de los Andes y del Departamento de ICE (Incendios, Comunicaciones y Emergencias). En el lugar trabajan con apoyo de medios aéreos, fundamentales para intentar frenar el avance en las zonas de difícil acceso. Las autoridades mantienen el alerta, ya que las condiciones climáticas siguen siendo adversas y el terreno afectado es clave para el ecosistema de la región.
