Como ocurrió en varias ciudades de la provincia, en la capital provincial, la pirotecnia se adueño de la Nochebuena. Las explosiones fueron masivas durante alrededor de 30 minutos.
En la ciudad de Neuquén, los estruendos se dejaron escuchar a partir de las 23,30 y en los primeros minutos del 25 arreciaron. A las 0,30 se vieron y escucharon las andanadas más intensas.
Obviamente, la simple prohibición del acopio, fabricación, tránsito, venta y uso no logra los resultados esperados. A pesar que la venta es semipública y el traslado se hace por calles o rutas provinciales, se comercializaron toneladas de fuegos artificiales y pirotecnia en general. Incluso, este año, las detonaciones se viene escuchando desde los primeros días de diciembre, lo que hacia presumir que el uso iba a ser cuantioso.
