El reciente informe de la ANSV puso la lupa sobre el comportamiento de los automovilistas argentinos en el brindis navideño, destacando casos de extrema imprudencia en el interior del país.

Aunque la tasa de positividad general fue baja (menos de 100 casos sobre 5.220 vehículos), algunos registros individuales encendieron las alarmas de las autoridades por su peligrosidad.

El nivel más alto de intoxicación se localizó en la localidad de Caucete, San Juan, donde un conductor alcanzó los 1,83 g/l de alcohol en sangre.

El "podio" de la imprudencia continuó en Gualeguaychú (Entre Ríos) con 1,66 g/l y Wanda (Misiones) con 1,57 g/l.

La Patagonia también registró excesos importantes, con marcas cercanas al 1,5 g/l en Bariloche y Las Grutas. Estos datos subrayan la importancia de los operativos federales en rutas nacionales para neutralizar conductores que representan un riesgo crítico para terceros.