El cuerpo de un joven de 34 años, oriundo de Sierra Grande, fue encontrado este lunes en el cauce. La víctima había desaparecido el domingo por la tarde luego de arrojarse al agua para rescatar a un menor que pedía auxilio.

La búsqueda terminó con el desenlace más temido. Después de un intenso rastrillaje que se extendió desde el domingo, fue hallado este lunes el cuerpo del hombre de 34 años que se convirtió en una víctima fatal del río Negro en Allen, tras protagonizar un acto de extrema valentía.

El joven, residente en Neuquén capital, perdió la vida luego de lanzarse a la corriente para salvar a un niño que estaba en peligro de ahogarse en el sector de El Arroyón, también conocido como La Puntilla. Los testigos confirmaron que el menor fue rescatado con éxito, pero la fuerza del caudal arrastró al adulto.

Operativo y hallazgo

La desaparición movilizó de inmediato a un gran equipo de rescatistas. Durante la mañana del lunes, el operativo se intensificó con la participación coordinada de Bomberos Voluntarios, Defensa Civil, Prefectura Naval y buzos especializados de las policías de Río Negro y Neuquén.

Cerca de 50 familiares del joven, incluido su tía, Vilma Román, quien luego confirmaría el trágico final, acompañaron y colaboraron en las tareas en las orillas del río, esperando un milagro que no llegó.

Pasadas las 11 de la mañana, uno de los buzos pudo divisar un bulto bajo el agua, a una profundidad considerable. La extracción fue compleja debido a la intensa corriente y las características del lecho, lleno de ramas y vegetación. Aunque se esperaban los peritajes formales, los familiares en el lugar reconocieron el cuerpo.

"Se iniciaron los trámites para trasladar los restos a Sierra Grande", confirmó Vilma Román, indicando el deseo de la familia de darle sepultura en su ciudad natal.