El siniestro ocurrió en la intersección de Intendente Carro y Avenida Olascoaga; la conductora del auto alegó que la encandiló el sol.
El lunes por la mañana en el Bajo Neuquino comenzó con el estruendo de un violento impacto vial que dejó como saldo a dos mujeres con lesiones de consideración. El incidente se produjo alrededor de las 7:30, en una de las esquinas más transitadas: Intendente Carro y Avenida Olascoaga.
El choque fue protagonizado por un Renault Clío blanco, que se desplazaba en sentido oeste-este, y una motocicleta que circulaba desde el sector ribereño hacia el centro de la capital. La fuerza de la colisión fue tal que las dos ocupantes de la moto fueron eyectadas de sus asientos; una de ellas impactó de lleno contra el parabrisas del vehículo. Afortunadamente, ambas llevaban puesto el casco de seguridad, un factor clave que impidió que las consecuencias fueran peores.
De inmediato, dos unidades del Sistema Integrado de Emergencias del Neuquén (SIEN) se hicieron presentes en el lugar para asistir a las víctimas. El personal médico trabajó a contrarreloj para estabilizar a la acompañante, quien fue la primera en ser evacuada. Por su parte, la conductora de la motocicleta permaneció más tiempo bajo la supervisión de los profesionales que evaluaban la seriedad de sus heridas antes de su traslado definitivo al hospital.
El conductor del automóvil, visiblemente consternado, se quedó en la escena. A los testigos del hecho les habría manifestado que "el sol de frente me encandiló" y por eso no vio la moto. Esta justificación exacerbó la indignación de los vecinos que se acercaron, quienes reclamaron una vez más por la recurrencia de accidentes evitables en ese mismo cruce.
Minutos después de las 8, un familiar de las mujeres arribó para interiorizarse sobre el estado de salud de ambas e intercambiar palabras con el automovilista involucrado. Las motociclistas fueron finalmente llevadas al hospital con politraumatismos y heridas de consideración.
