Un violento incendio provocado por la explosión de una garrafa en la intersección de las calles José y Nordstrom, en el barrio Limay, dejó a un hombre de 30 años con quemaduras y a su perra con lesiones graves. La vivienda familiar quedó destruida por completo tras el siniestro.
La víctima humana fue trasladada de urgencia al Hospital Castro Rendón para recibir atención médica. Sin embargo, la preocupación de los vecinos se centró también en la mascota de la familia, una perra llamada Moni.
La heroica asistencia a "Moni"
Vecinos alertaron a los equipos de emergencia sobre la perra, que había resultado gravemente afectada. Moni presentaba quemaduras en gran parte de su cuerpo y se encontraba tendida en el suelo.
Ante la gravedad de la situación, personal del SIEN y de Bomberos actuaron de inmediato, asistiendo a Moni y trasladándola en una camioneta hasta un centro veterinario.
Allí se destacó el gesto de humanidad del veterinario Sergio Gómez, quien recibió a la perra de manera gratuita y fuera de su horario laboral. Gómez le realizó una evaluación exhaustiva, aplicó tratamiento para el dolor y antibióticos, le dio un baño y retiró el pelo quemado, garantizando su cuidado integral.
Pérdida total y solidaridad
El incendio destruyó por completo la vivienda, lo que significa que Moni permanece bajo resguardo en la veterinaria hasta que su familia pueda encontrar un lugar seguro donde quedarse.
Desde la Secretaría de Emergencias de Neuquén agradecieron públicamente el gesto solidario del veterinario, destacando su compromiso en un momento tan difícil para la familia afectada.
El caso subraya la rápida acción de los equipos de emergencia y la cadena de solidaridad que se activó para asistir tanto a las víctimas humanas como a la mascota.
El incidente, que ocurrió en la mañana del viernes, movilizó a personal de bomberos y del Servicio de Emergencias Médicas (SIEN). Según informó el comisario Molina, los bomberos fueron convocados por un incendio y al llegar constataron que el fuego se había originado tras una presunta explosión generada por una pérdida de gas de una garrafa. La violencia de la detonación fue tal que generó "múltiples focos de incendio" dentro de la precaria construcción. El fuego afectó principalmente la habitación y el área de la cocina-comedor, donde incluso colapsó una de las paredes de la vivienda.
El comisario detalló que los daños fueron parciales a nivel estructural. La vivienda, de unos 30 metros cuadrados, estaba construida con ladrillos y chapas de cinc, sin cielorraso. Afortunadamente, la estructura del techo no se vio comprometida.
La Acumulación, el Peligro Real
En la casa, los bomberos encontraron dos garrafas, una de ellas conectada a una cocina.
Ante la confusión habitual sobre este tipo de siniestros, el jefe del Cuartel Central hizo una importante aclaración: "La garrafa no es lo que explota, sino la acumulación del gas liberado. Cuando hay una fuga y una fuente de ignición, como un encendedor o una chispa, se produce la explosión", explicó el oficial.
Las autoridades continúan investigando las circunstancias exactas que llevaron a la fuga y la posterior explosión.