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La tarde de este sábado se transformó en un calvario para los usuarios del aeropuerto Presidente Perón de Neuquén. Múltiples vuelos suspendidos, desviados y reprogramados de distintas aerolíneas desataron un auténtico caos, alimentado por la ausencia de información oficial clara sobre los motivos de las interrupciones.

Pasajeros y familiares expresaron su profunda indignación ante la falta de explicaciones. "Nos dijeron que las condiciones de la pista no estaban dadas para aterrizar, que el aeropuerto estaba cerrado y que todos los vuelos estaban suspendidos", relató una pasajera de JetSmart, cuyo vuelo JA3161 fue desviado a Mendoza para luego regresar a Aeroparque.

"Estuvimos media hora sobrevolando Neuquén y decidieron aterrizar en Mendoza. Como dije, nos llevan a Aeroparque y ahi ven cómo sigue", explicó.
Otra detalló: "Vuelo 3167 llegando a Neuquén lo mandaron de regreso a Buenos Aires pero está vez a Ezeiza", afirmó.

Otros testimonios reflejaron el desconcierto, como el de viajeros que, a solo cinco minutos de tocar tierra en Neuquén, vieron cómo su avión regresaba a Ezeiza y les ofrecían vuelos recién para el lunes. La angustia se apoderó de una madre al ver el vuelo de su hija desviado cuando ya estaba próximo a su destino.

La confusión reinó durante horas, sin que la estación aérea emitiera comunicados. Recién a las 19 horas, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) informó escuetamente que el aeropuerto estaba "operativo", sin ofrecer precisiones sobre lo ocurrido durante la mayor parte de la tarde.

Entre los vuelos directamente afectados se encuentran los de Aerolíneas Argentinas, previstos para las 14:30 y 17:30, así como los de JetSmart de las 16:03 y 17:18. Un sábado para el olvido que dejó a cientos de personas con sus planes alterados y la sensación de abandono ante la falta de respuestas.