Por: Pipo Rossi
Un lunes 18 de julio, a las 9.53 de la mañana de 1994, explotó un coche bomba contra la AMIA en Pasteur 633, en Once. Ese ataque dejó 85 personas muertas y más de 300 heridas, convirtiéndose en el mayor atentado terrorista de la historia argentina. La secuela fue dolor y reclamo de justicia inmediato.
A más de treinta años, la causa no logró condenas en Argentina y la Corte Interamericana responsabilizó al Estado por incumplir su deber de investigar. En junio de 2025 se autorizó un primer juicio en ausencia contra imputados iraníes y libaneses, lo que reavivó la esperanza de las familias En todo aniversario se realizan actos públicos frente al edificio de Pasteur. A las 9.53 resuenan sirenas y se guardan minutos de silencio mientras familiares levantan retratos de los 85 muertos. También se inauguraron murales conmemorativos, como el "Muro de la Memoria" que busca reclamo visual por la verdad