La castigada comarca andina de Río Negro tuvo este domingo en la noche algo de alivio: llegó la lluvia... intensa, esperada y festejada.

La precipitación se produjo luego de 11 días de voraces incendios que afectaron 3.300 hectáreas. La llovizna comenzó pasada las 23,10. No está claro se será suficiente para contener el incendio, pero ayuda a bajar la temperatura, la sofocación y mitigar los largos días de combate contra el fuego y el calor. La naturaleza ayuda a la naturaleza.

Apenas termine la lluvia, seguramente se evaluará el efecto sobre los diversos focos de incendio y se tomarán las decisiones que correspondan, pero esta noche hubo celebración y alegría.