Carlos Muñoz, operario de Mantenimiento del EPAS, informó a los concejales que las roturas recurrentes de la ampliación del acueducto de Los Barreales se deben a que "el caño se puso y la cama que hay que hacerle de arena, que serán 40-50 centímetros, no se hizo. Entonces el caño hoy trabaja sobre lo que es la piedra y la misma vibración, así que se rompe", describió.
El gremialista detalló que se debió "haber inspeccionado, cosa que no se hizo", aclaró. Como se recordará, los municipios aportaron en conjunto 1.300 millones de pesos para la ampliación de Los Barreales, pero la inspección quedó a cargo de provincia dado que tiene los técnicos especializados en obras hídricas.
El concejal Hugo Deisner le consultó a Muñoz, quién debería haber hecho la inspección: si los municipios que aportaron el 50% de los fondos para el trabajo o la provincia. "El que puso la plata debería haber puesto un control porque lamentablemente, lamentablemente, esto lo tengo que decir, la obra que se hizo en el río, le pidieron a la empresa un tráiler para los dos inspectores de la obra, entre comillas, que nunca vinieron", dijo.
En la misma línea detalló: "nunca vienen inspectores del EPAS. Zamudio y Calalesina, fueron los dos inspectores que pusieron acá. Nunca fueron a inspeccionar la obra y así terminó esa obra. Todavía no está entregada la obra de la ampliación de la cañería, todavía no está entregada, pero así va a terminar porque nadie la inspeccionó", insistió. Cuando Deisner le consultó por los inspectores, precisó que son Osvaldo Zamudio y Walter Calalesina.