Alvaro Morales Peredo tiene una historia que lo vincula a Cutral Co: cuando el golpe de Estado que encabezó Jeanine Áñez, en 2019, expulsó a Evo y su familia de Bolivia, Alvaro fue acogido en la comarca petrolera por el gobierno municipal. Y este lunes, último día de su paso por Cutral Co, antes de la partida, dialogó con este medio. "Para mi es como mi segunda familia acá. La familia, uno cuando nace, no la elige, pero a los amigos si, entonces vine acá porque hice amigos tremendos", resumió.

La situación en Bolivia "está un poco complicada ahora. Hay una situación que no cuadra con los números que se presentan", dijo diferenciándose del gobierno de Luis Arce. "No hay tanto movimiento económico como había antes. Antes había mucha más inversión pública y ahora está todo más parado. Cochabamba que es donde yo radico, hay solos dos o tres proyectos en todo el departamento", explicó.

En cuanto a las repercusiones por el triunfo de Javeir Milei en Argentina, señaló que "en el sur, en Tarija, Villazón, en la zona fronteriza, se sienten los efectos. Sus medidas son muy radicales, muy fuertes e influyen a todo a la zona de sudamérica", dijo.

Alvaro Morales Peredo reconoce la relación entre Luis Arce y Evo Morales está rota. "Desde nuestro lado se ha criticado mucho al gobierno, pero el gobierno no toma atención", sostuvo y aclaró que "una vez que el partido elija los candidatos mediante las primarias, todos nos encolumnamos".

Respecto a su paso por Argentina, recordó que estuvo en 2019-2020. "Me agarró la pandemia acá y le agarré mucho cariño a esta tierra. Nos acogieron bastante bien, la gente es muy solidaria, nos dieron el apoyo moral que necesitábamos en ese momento en que pasamos por un golpe de Estado nosotros. Y ustedes, con su historia, lo entienden perfectamente", resaltó.

"Me recibieron acá en Cutral Co, estuve bastante bien, hice muchos amigos. Estuve un año y más", explicó al señalar la relación que mantuvo con Ramón y José Rioseco y resaltó que "me acogieron como una familia".