Puede ser una imagen de 3 personas y personas estudiando
La Madre de Plaza de Mayo filial Neuquén y Alto Valle se presentó hoy con sus 95 años de edad ante el Tribunal Oral Federal para exigir verdad y justicia. (Fuente: Radio Calf - Universidad)


Inés y su marido Oscar Ragni, son querellantes en el octavo tramo del juicio La Escuelita, en el que se está juzgando al ex juez, Pedro Laurentino Duarte, y el ex fiscal, Víctor Ortiz, por su actuación a cargo del Poder Judicial de fuero federal en la provincia, durante los años del Golpe de Estado.

La mujer comenzó agradeciendo poder brindar su testimonio en este juicio y destacó que el tribunal fuera presidido por primera vez por una mujer, la Jueza María Paula Marisi. Cuando la magistrada, por protocolo, le preguntó si juraba decir la verdad, Inés respondió que lo juraba “por los 30.000 desaparecidos”.

Relató lo ocurrido el 23 de diciembre de 1976 cuando secuestraron a su hijo Oscar Alfredo Ragni, quién al día de hoy permanece desaparecido. También, se refirió a los trámites que ingresaron ante la justicia. Consultada sobre si habían recibido respuesta a los Habeas Corpus iniciados contestó: “Nunca, nunca, nunca”.

Sobre los imputados, refirió que a Ortiz no lo conocía, y aclaró que era su esposo, Oscar Ragni, quien llevaba los trámites formales frente a Duarte. Aun así, dijo haber conocido infinidad de personas que, ante las desapariciones, le presentaban Habeas Corpus al ex juez y que éste “los guardaba en un cajón”, en algunos casos cobrando las costas a los familiares. Pidió cárcel común para ambos.

“Yo no me quiero ir de este mundo sin saber que hicieron con mi hijo”, expresó Inés ante una sala llena que contenía las lágrimas en silencio para escucharla. Seguido impuso con firmeza “yo y mi marido queremos saber quién se lo llevó, a dónde, y si lo mataron quién lo mató, dónde lo enterraron”.

Para finalizar su testimonio desenvolvió el pañuelo blanco que suele llevar en la cabeza y exclamó mirando al tribunal y las defensas: “este pañuelo es el símbolo de la libertad, el símbolo de nuestros hijos”. Y cerró con la frase Aparición con Vida, inscripción que está en el pañuelo.