Ramón Rioseco precisó que se barajan dos alternativas respecto al acueducto los Barrales, que está ubicado en el lago donde hay mayor cantidad de agua disponible que en el río, para mitigar el efecto de la sequía y la falta de nieve en la cuenca del río Neuquén. “La alternativa sería un caño paralelo o la otra, bombas de impulsión y de presión para dotar rápidamente al sistema y llevarlo a un 40, 50 o 60% (de producción) del que tiene”, explicó. La financiación se haría con fondos del ENIM.

Ante una consulta de éste medio, Rioseco señaló que “Eso se está evaluando, también es una obra que se viene abordando hace un año, siempre pensando en 100 mil habitantes y pensando en el mediano plazo, lo que pasa es que ahora se aceleran los tiempos con esta crisis y también se aceleró el proceso de ingeniería para poder ponerlo a disposición del EPAS y de las áreas municipales para que acepten la propuesta”.

“La alternativa sería un caño paralelo o la otra, bombas de impulsión y de presión para dotar rápidamente al sistema y llevarlo a un 40, 50 o 60% del que tiene”, explicó.
Respecto a los fondos para avanzar con la obra detalló que “El municipio está hablado para que se pueda financiar desde acá, no podemos esperar tiempo para que esto se apruebe económicamente tanto en la nación como en la provincia. De aprobarse técnicamente es una obra de emergencia, es previsión, me parece que el financiamiento se haría desde los municipios”, dijo.