El Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) introdujo cambios significativos en el régimen de prisión domiciliaria que cumple la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner en su residencia de la calle San José. Tras el segundo informe trimestral de monitoreo, la justicia otorgó una flexibilización en cuanto al espacio físico, pero restringió drásticamente el contacto con terceros.
El beneficio del "patio" en altura
El magistrado Jorge Gorini autorizó a la expresidenta a permanecer hasta dos horas por día en la terraza del edificio. Esta medida busca equiparar su situación a la de cualquier interno en un complejo penitenciario, quienes tienen garantizado un tiempo diario de salida al patio.
Hasta ahora, CFK solo podía salir al balcón de su unidad sin límites. Con esta resolución, podrá subir al sector superior del inmueble, manteniendo siempre la custodia mediante el dispositivo de monitoreo electrónico (tobillera).
El fin de las reuniones grupales: nuevas restricciones
El endurecimiento de las reglas de conducta surgió a raíz de una reunión política celebrada el pasado 17 de noviembre, en la que participaron nueve economistas. Para el juez Gorini, aquel evento —difundido por la propia condenada en redes sociales— desvirtuó la "naturaleza punitiva" de la pena y demostró una falta de prudencia.
Como consecuencia, el Tribunal estableció un protocolo de visitas mucho más rígido:
·Justificación previa: Cualquier ingreso (excepto familiares directos, médicos y abogados de confianza) debe ser solicitado con antelación, explicando motivos, fecha y hora.
·Cupo limitado: No se permiten más de tres personas simultáneas.
·Frecuencia y duración: Los encuentros no pueden superar las dos horas y se limitan a un máximo de dos veces por semana.
La apelación de la defensa y el rol de Casación
Los abogados Carlos Beraldi y Ary Llernovoy ya presentaron un recurso ante la Cámara de Casación para anular estas restricciones. Argumentan que el endurecimiento es arbitrario, carece de base legal y genera un "daño irreparable" a los derechos de la exmandataria. La defensa sostiene que no se violó ninguna norma previa, ya que los asistentes a la reunión cuestionada figuraban en las listas autorizadas.
El próximo lunes 22, los jueces Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Diego Barroetaveña (Sala IV de Casación) encabezarán una audiencia clave. De su decisión dependerá si se mantienen estas limitaciones o si se retorna al esquema anterior de visitas irrestrictas para la exjefa de Estado, condenada a seis años por administración fraudulenta en la causa Vialidad.
