La cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT) ultima los preparativos para lo que pretenden sea una contundente demostración de fuerza política y gremial este jueves. Con la Plaza de Mayo como epicentro, la central obrera estima movilizar a unas 150.000 personas en rechazo al proyecto de reforma laboral impulsado por el Poder Ejecutivo.
Seguridad y temor por posibles desmanes
Uno de los mayores desafíos para los organizadores no es solo la convocatoria, sino la prevención de incidentes. La dirigencia ha manifestado una profunda reocupación por la posible aparición de agentes externos o "infiltrados" que busquen empañar la jornada con actos violentos, vinculando la imagen del sindicalismo con el caos.
Esta inquietud se agravó tras el reciente ataque vandálico a la sede de SEIVARA (Sindicato del Vidrio), donde desconocidos destrozaron mobiliario y sustrajeron discos rígidos de las oficinas de su líder, Cristian Jerónimo. Ante este escenario, se ha decidido:
·Reforzar el cordón de seguridad propio en las inmediaciones de la plaza para detectar anomalías a tiempo.
·Vigilar los puntos de contacto con agrupaciones de izquierda, quienes también se movilizarán pero con una consigna diferente: exigirle a la CGT la declaración inmediata de un paro nacional.
·Extender los protocolos de cuidado a las movilizaciones espejo que se realizarán simultáneamente en el interior del país.
El cronograma de la protesta
Aunque los detalles finales se pulirán en las próximas horas, el esquema tentativo de la jornada incluye:
1.Lectura de un documento con duras críticas hacia la gestión económica y laboral de la administración libertaria.
2.Discursos centrales: Se prevé que los tres cotitulares de la central —Cristian Jerónimo, Jorge Sola y Octavio Argüello— tomen la palabra durante aproximadamente cinco minutos cada uno.
El frente político: alianzas con diputados e intendentes
Para blindar su postura, el triunvirato de la CGT ha tejido una red de apoyo con sectores clave del Partido Justicialista (PJ):
En el Congreso: Se reunieron con legisladores del bloque Unión por la Patria (específicamente del sector Primero la Patria) para coordinar una estrategia parlamentaria que bloquee lo que consideran un retroceso en los derechos de los trabajadores y una profundización de la precarización.
En el territorio: Mantuvieron encuentros con intendentes bonaerenses de peso, como Mayra Mendoza (Quilmes) y Federico Achával (Pilar), quienes confirmaron su participación en la marcha para frenar el avance legislativo de la reforma.
Los dirigentes gremiales sostienen que la iniciativa oficial no creará empleo real, sino que apunta a debilitar la negociación colectiva y el modelo de relaciones laborales vigente en Argentina.
