La investigación por presuntas irregularidades, sobreprecios y sobornos en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) ha dado un giro significativo con la incorporación de nuevas grabaciones que señalan directamente a importantes empresarios del sector farmacéutico.
Los audios revelados en el expediente judicial exponen vínculos entre los imputados en la causa y los hermanos Emmanuel, Jonathan y Eduardo Kovalivker, dueños de la Droguería Suizo Argentina.
El entramado detrás de los contratos
Las grabaciones difundidas públicamente incluyen diálogos comprometedores entre los principales implicados: Daniel María Garbellini, Pablo Atchabahian (el primer detenido) y Miguel Ángel Calvete.
Un mensaje particularmente relevante, según el informe periodístico del programa La Última Pregunta, muestra a Garbellini escribiendo a Atchabahian: "Es importante tener gente con la bandera correcta y la bandera de Suiza". Esta referencia es interpretada por la investigación como una alusión directa a la Droguería Suizo Argentina y su supuesto rol en la coordinación de maniobras dentro del organismo estatal.
La hipótesis judicial se refuerza con la mención a un grupo de WhatsApp denominado “Museo”. Este chat, integrado por empresarios, habría sido utilizado para articular estrategias y asegurar el acceso a contratos millonarios con la ANDIS. El informe indica que en este grupo también participaban personas colaboradoras y cercanas a la familia Kovalivker, lo que sugiere una implicación activa en la trama.
Crecimiento exponencial y conexiones políticas
El interés en el papel de Droguería Suizo Argentina se acentúa con el análisis de su evolución económica reciente. La facturación de la empresa experimentó un salto descomunal, pasando de $2.417 millones en 2020 a $15.000 millones en 2024.
El informe también destaca una potencial conexión política que podría haber influido en este crecimiento: la cercanía de los Kovalivker con Eduardo “Lule” Menem, un influyente asesor político.
Reveses judiciales
En el ámbito judicial, la defensa de los hermanos Kovalivker había intentado anular la prueba de los audios, un pedido inicialmente rechazado por el juez federal Sebastián Casanello.
Sin embargo, a principios de diciembre, la Sala II de la Cámara Federal porteña revocó esa decisión, ordenando que se investigue el origen y la autenticidad de las grabaciones filtradas antes de determinar su validez probatoria.
