El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comunicó hoy que su país interceptó y confiscó un buque petrolero en las costas de Venezuela, una acción que incrementa drásticamente la tensión diplomática y económica entre Washington y Caracas.
"Acabamos de incautar un petrolero en la costa de Venezuela, un petrolero grande, muy grande, el más grande jamás incautado, en realidad", declaró el mandatario en la Casa Blanca al inicio de una mesa redonda con empresarios.
La noticia de la incautación de una embarcación previamente sancionada por EE. UU. había sido reportada en exclusiva por la agencia Bloomberg, citando a fuentes familiarizadas con la operación.
Impacto económico y contexto político
La acción estadounidense tiene un doble efecto: por un lado, dificulta aún más la capacidad de Venezuela para exportar su crudo, ya que se espera que otros transportistas se muestren reacios a realizar nuevos cargamentos por temor a represalias similares.
El anuncio de la incautación coincide con la celebración de la ceremonia del Premio Nobel de la Paz en Oslo, que este año galardona a la opositora venezolana María Corina Machado. Aunque la dirigente no asistió al evento, confirmó que llegaría a la capital noruega en las próximas horas.
Aumento de la presión y amenazas de Trump
La Administración Trump ha intensificado sistemáticamente la presión sobre el Gobierno de Nicolás Maduro, al que acusa de liderar el supuesto grupo criminal "Cartel de los Soles", una red internacional de narcotráfico, algo que Caracas niega categóricamente.
Las acciones militares de EE. UU. en la región se han recrudecido desde septiembre:
·Las Fuerzas Armadas estadounidenses han destruido más de una veintena de embarcaciones en el Caribe y el Pacífico, supuestamente cargadas con droga.
·Estas operaciones resultaron en la muerte "extrajudicial" de más de 80 tripulantes.
En este contexto de amenazas, Trump prometió que los ataques dentro de territorio venezolano comenzarán "pronto". Por su parte, el presidente Nicolás Maduro ha instado a la ciudadanía a unirse para enfrentar las amenazas externas y alistarse en milicias cívicas.
A pesar de la escalada de sanciones, la petrolera estatal venezolana PDVSA mantiene tareas de perforación conjuntas con la estadounidense Chevron, que opera bajo una licencia especial emitida por el Departamento del Tesoro, la cual la exime de las restricciones impuestas por Washington.
