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El apoyo de Estados Unidos al gobierno de Javier Milei fue recalibrado significativamente por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien desmintió la inyección directa de capital previamente insinuada. Aunque el funcionario de la administración Trump reiteró su respaldo a la gestión de Milei y el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, dejó claro que la ayuda se limitará a un "swap" o intercambio de monedas.

La jornada comenzó con un renovado mensaje de aliento de Bessent en redes sociales, donde anunció la próxima visita de Caputo y su equipo a Washington para "avanzar significativamente" en opciones de apoyo financiero. Este tuit fue recibido con optimismo en Buenos Aires, con el propio Caputo celebrándolo y los bonos argentinos experimentando un repunte cercano al 2%.

Sin embargo, el entusiasmo se evaporó rápidamente. Minutos después de su publicación, Bessent concedió una entrevista a la cadena CNBC y diluyó el alcance de su propio anuncio de la semana anterior.

"Solo para que quede claro. Les estamos dando un swap, no estamos poniendo dinero en la Argentina," afirmó Bessent.

Esta declaración contradice directamente las opciones que él mismo había puesto sobre la mesa hace siete días: un "importante" crédito del Fondo de Estabilización del Tesoro y la compra de deuda argentina. Ambas alternativas implicaban un desembolso directo de fondos que ahora el Secretario descarta.

Presiones Internas y Justificación Geopolítica

La marcha atrás de Bessent no es casual. Se produce en medio de fuertes críticas internas dentro del círculo republicano de Donald Trump. Los detractores argumentan que la promesa de un rescate financiero contradice el principio de "America First".

Una de las señales de alarma más fuertes provino del sector agropecuario, especialmente los sojeros, quienes manifestaron su enojo por el apoyo a Milei mientras este eliminaba retenciones, una medida vista como favorable a los intereses de China. La controversia incluso generó fisuras públicas en el gabinete de Trump, sumándose a la conocida oposición del secretario de Estado, Marco Rubio, a un rescate financiero.

Al respecto, Bessent defendió su postura con una justificación geopolítica: "America First no significa America Alone". El Secretario argumentó que el interés de EE. UU. radica en que Milei representa un aliado clave en una región donde "muchos gobiernos se movieron hacia la izquierda", agregando una advertencia: "no queremos otro estado fallido como Venezuela." El respaldo, por lo tanto, tiene más que ver con evitar un riesgo de inestabilidad regional que con un salvataje económico directo.