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En el contexto de la campaña electoral, el ministro de Economía, Luis Caputo, hizo un llamado directo al voto para el oficialismo. El objetivo es obtener una minoría simple en el Congreso que permita llevar adelante reformas estructurales cruciales, como la laboral y la tributaria, después de las elecciones de octubre. El ministro reconoció la necesidad de reconstruir los puentes con los legisladores, dañados por las sistemáticas críticas del presidente Javier Milei.

Caputo reveló que el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, le impuso una condición clara a cambio del apoyo político a la gestión libertaria: "Trabajen la gobernabilidad". Este gesto de Washington, que podría traducirse en nuevos préstamos tras los comicios legislativos, está condicionado a la capacidad del Gobierno para impulsar su agenda de cambios.

“Hay que hacer que todo el esfuerzo que están haciendo todos los argentinos y que nosotros estamos conduciendo, que podamos implementar esas reformas que necesitamos, por eso te habla de la gobernabilidad, para que se destrabe la economía lo más pronto posible. Esa fue la única cosa que me dijo el secretario Bessent: ‘Trabajen en la gobernabilidad’”, declaró el ministro de Economía.

Caputo insistió en que las reformas —tributaria y laboral— "van a ayudar a destrabar enormemente la economía," pero requieren el apoyo legislativo. "Necesitás mayoría simple para poder pasar esas reformas. Y hay un montón de gente en el Congreso y un montón de gobernadores que también quieren eso," afirmó.

Concluyó reconociendo que la confianza se "resquebrajó" y que "todos tenemos que ayudar a recomponerla."

Ministro y Tesoro de EEUU coinciden: la crisis fue un "golpe político"

El titular del Palacio de Hacienda también se refirió a la reciente turbulencia en los mercados (la escalada del dólar oficial y el riesgo país), y coincidió con Scott Bessent en que la crisis fue orquestada como un "golpe político" atribuido a la oposición, y no a fallas en la gestión financiera del Gobierno.

"Para que Estados Unidos diga eso, claramente fue un golpe político," aseveró el ministro. Explicó que la oposición, particularmente el kirchnerismo, no esperaba que la "macroeconomía esté en orden" y que, en su "desesperación," intentaron desestabilizar al Gobierno.

Caputo argumentó que Estados Unidos identificó este intento y por eso decidió intervenir. El apoyo norteamericano radica en que ven a Argentina en el "camino correcto," lo consideran un "aliado geopolítico importantísimo" y reconocen que "el presidente Milei representa las ideas y los valores que nosotros queremos."

Esta visión, según el ministro, motivó la disposición de Washington a "darnos una mano en el corto plazo" debido a la "sólida" situación económica.