La Cámara Federal de Apelaciones de Buenos Aires ha tomado una decisión sin precedentes en la justicia argentina, al ratificar que los sospechosos del atentado a la AMIA sean juzgados en ausencia. La resolución, firmada por los jueces Martín Irurzun y Mariano Llorens, avala así la decisión inicial del juez Daniel Rafecas y marca un punto de inflexión en la investigación del ataque de 1994.
Con esta medida, los ciudadanos iraníes y libaneses que tienen pedidos de captura internacional podrán ser sometidos a un proceso judicial en Argentina sin necesidad de estar presentes físicamente en el país.
El ataque a la mutual judía, ocurrido el 18 de julio de 1994, dejó un saldo trágico de 85 muertos y más de 150 heridos, convirtiéndose en el peor acto terrorista en la historia de la nación. Después de casi tres décadas de una investigación plagada de demoras, este fallo abre un nuevo camino para que la causa avance.
La Unidad Fiscal AMIA deberá ahora formalizar el pedido de procesamiento de los acusados, lo que permitirá que el expediente sea elevado a la etapa de juicio oral y público. Este paso representa la primera vez en la historia judicial del país que se concreta un juicio de este tipo contra los responsables de un crimen de lesa humanidad.