El Senado de la Nación ha asestado un nuevo golpe al Gobierno de Javier Milei. Con un contundente voto de 59 a 9, la Cámara alta rechazó el veto presidencial a la ley de redistribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), un resultado que subraya la fragilidad del oficialismo en el Congreso.
La votación refleja la consolidación de una oposición cohesionada, que va más allá de los bloques tradicionales. La iniciativa fue apoyada por el peronismo, parte de la UCR y el PRO, lo que indica que los legisladores priorizaron los intereses de sus distritos por encima de la agenda política del Gobierno. Este respaldo, que superó la media sanción de julio, es una señal de alerta para la Casa Rosada.
El resultado se suma a la derrota de ayer en Diputados y confirma que el Ejecutivo enfrenta una oposición decidida a utilizar el poder del Congreso para defender su agenda. Con la mira puesta en la Cámara de Diputados, el oficialismo aún tiene una posibilidad de revertir la situación, ya que se espera que ese espacio sea un terreno más favorable para las negociaciones con los bloques aliados.
Además de este debate clave, el Senado también trató proyectos relacionados con la salud pública y acuerdos internacionales, lo que muestra una agenda legislativa activa a pesar de las tensiones políticas.