La CGT marcha este 30 de abril celebrando el Día del Trabajador, en homenaje al Papa Francisco y para enviar una advertencia al gobierno de Milei. La movilización, que contará con la participación de piqueteros y partidos de izquierda, busca ser una demostración de fuerza del movimiento obrero. Además, la dirigencia cegetista debate su futura estrategia ante el oficialismo en un contexto de tensiones salariales.
En buenos Aires, la movilización, que comenzará a las 15 horas, partirá de la avenida Independencia y Perú, culminando en el Monumento Canto al Trabajo. Además de la CGT, se sumarán las dos CTA y piqueteros de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), junto con partidos de izquierda que exigirán un paro de 36 horas.
Reclamos y tensiones en el Día del Trabajador
La marcha, que se organiza desde hace semanas, busca ser una demostración de fuerza del movimiento obrero. La CGT, que en sus redes sociales ha difundido un mensaje de unidad bajo la guía del Papa Francisco, también enfrenta presiones internas y externas para intensificar su plan de lucha contra el gobierno actual. El reciente paro general del 10 de abril, aunque no contó con el apoyo total de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), influyó en la convocatoria de esta nueva movilización.
Presencia política y estrategia futura
La movilización contará con la presencia de figuras políticas como el gobernador bonaerense Axel Kicillof, y se espera que tras la marcha, la dirigencia cegetista debata su estrategia futura ante el gobierno. Mientras algunos dirigentes abogan por el diálogo, otros sostienen que el oficialismo no cederá en sus posturas. Paralelamente, la CGT participó en la reunión del Consejo del Salario, que finalizó sin acuerdo, y rechazó proyectos legislativos que afecten el poder sindical.