El 5 de marzo de 2.024, el abogado Mario Jordán Díaz, formalizó la denuncia en fiscalía del informe que el intendente Claudio Larraza presentó públicamente el 27 de noviembre de 2.023, indicando que había $ 285 millones que no estaban en el municipio tras la salida del anterior gobierno. Pasó casi un año, y podría haber novedades en las próximas semanas.
Con un manejo distinto al del caso de la vicegobernadora, Gloria Ruiz, la denuncia por supuesta corrupción durante la administración de Gustavo Suárez, al frente del ejecutivo municipal de Plaza Huincul, lleva un año de estudio en el gabinete de Peritos Contables del Tribula Superior de Justicia de la Provincia.
En concreto, los Peritos ya habrían completado una parte del estudio y la expectativa es que, a más tardar en el mediano plazo, se entregue el resto del informe oficial.
Una fuente de fiscalía señaló que “estamos avanzado con los informes y la definición del tema, pero no estamos aún en condiciones de hacerlo público”, aclaró.
(Video: un tramo de la conferencia de prensa del intendente Larraza donde presentó el informe)
Ese análisis del gabinete de peritos contables del TSj, es considerado crucial por la fiscalía para poder avanzar con la formulación de cargos o desestimar la presentación. El futuro político de Suárez depende de eso.
Incluso porque, tras lo sucedido con Gloria Ruiz que fijó un nuevo protocolo de actuación en hechos de salpicaduras de corrupción, si al ex intendente se le formulan cargos, podría aparecer inmediatamente el pedido de remoción alterando completamente el balance de poder en el CD.
Como se informó, en noviembre de 2023, el intendente Claudio Larraza denunció el faltante de $ 285 millones de las cuentas municipales tras el traspaso de mando. “El 22 de agosto pasado, 11 días antes de asumir esta gestión y un mes después de las elecciones municipales el IJAN deposita a la cuenta oficial municipal la suma de 42.736.000… al 15 de septiembre las obras no estaban realizadas… una vez más la plata no estaba”, reveló.
Puntualmente mencionó que esa cifra se componía de 75 millones que eran parte de fondos por aportes no reintegrables que la comuna recibió del ENIM que tenían destino específico.
Asimismo, los funcionarios de Hacienda de la nueva gestión no encontraron 42,7 millones de pesos enviados por el IJAN. "Al 15 de septiembre las obras no estaban realizadas, el dinero no fue rendido y tampoco se acreditaron gastos; una vez más la plata no estaba", aseguró el jefe comunal.
Hay también un convenio firmado por el ADUS por el que el municipio recibió 100 millones de pesos. "Al 15 de septiembre, fecha en que iniciábamos la gestión y último día de la gestión pasada, no existe contrato, órdenes de compra y órdenes de pago que sustenten este ingreso. Es decir, que en el libro de Bancos del municipio no figuran salidas de pago de dicho monto y la plata no estaba", precisó aquel día.