Luego del pedido realizado por el fiscal del caso Marcelo Silva la semana pasada en su alegato de clausura al juicio, un tribunal declaró la responsabilidad penal de Marcelo David Juan en tres casos de estafas cometidas mediante la venta de vehículos a partir de publicaciones en una página web.

 

El delito por el cual Juan fue declarado penalmente responsable es estafa -tres hechos-, en concurso real y en carácter de autor (artículos 45, 56 y 172 del Código Penal).

La teoría del caso que logró acreditar el Ministerio Público Fiscal abarca tres situaciones en las que Marcelo David Juan, junto a una mujer que resolvió su situación en otro ámbito, simuló tener a la venta vehículos que, al concluir las operaciones, nunca entregó.

El primer hecho ocurrió el 1 de febrero, cuando la víctima se contactó con el imputado -quien utilizó otro nombre- y acordaron la compra de una camioneta RAM publicada en un sitio web por 27.000 dólares. El 12 de marzo de 2019, el hombre viajó a Neuquén desde Pinamar y se encontró con el acusado, quien luego de ofrecer el vehículo para realizar una prueba, le presentó a una gestora con la que compartieron un almuerzo. Luego firmaron un boleto de compraventa y la mujer se llevó toda la documentación. Al reclamar la entrega del rodado comenzaron las demoras y Juan argumentó que la supuesta gestora se encargaría de la transferencia, convenciendo a la víctima de que regresara a Pinamar. A partir de ese momento, el hombre le reclamó al vendedor y éste le ofreció en reemplazo de la RAM una camioneta VW Amarok. La víctima nunca recibió ninguna de las camionetas ni la devolución del dinero que pagó.

El segundo hecho que la fiscalía probó fue que Marcelo David Juan defraudó los intereses de otro hombre simulando tener a la venta un vehículo marca VW, modelo Sirocco, mediante una publicación en un sitio web realizada el 16 de marzo de 2019. La víctima contactó al vendedor y acordó las condiciones para concretar la compra. El 25 de febrero de 2019, viajó junto a su padre desde Buenos Aires a Neuquén y, luego de probar el vehículo, entregó la suma de 10.300 dólares. Al igual que en el otro hecho, en ese momento intervino una mujer, quien actuó como gestora. Se dirigieron al Registro de la Propiedad, en donde firmaron el formulario 08 y de allí fueron a comer. Con el mismo argumento que en el hecho uno, comenzaron las demoras en la entrega que finalmente no se concretó.

El tercer hecho que probó la fiscalía ocurrió el 25 de febrero de 2019, mientras acontecía el segundo hecho. El imputado, le ofreció al padre de la primera víctima, mientras había ido a concretar la operación al Registro del Automotor, una camioneta marca VW Amarok a cambio de 1.300.000 pesos. El 1 de marzo de 2019, y ya en su ciudad de origen, el hombre transfirió 42.391,50 pesos en concepto de seña tras lo cual, con argumentos similares a los utilizados en los otros hechos, la operación nunca se concretó.

En su veredicto, el juez de garantías consideró que los tres hechos que la fiscalía le adjudicó a Marcelo David Juan fueron “debidamente acreditados”. “De la valoración de las jornadas de juicio, se ha acreditado la materialidad de los hechos y el grado de intervención como autor del señor Juan respecto de la comisión del delito de estafa”, concluyó el magistrado.

En los próximos días la oficina judicial deberá fijar la fecha para la audiencia de cesura, que configura la segunda etapa del juicio, para definir la pena que Marcelo David Juan deberá cumplir por los hechos por los que fue declarado penalmente responsable.