Ya hay dos vecinos que se mudaron del barrio Ruca Quimey por los conflictos con otro frentista de la zona de calle Nolasco, cerca del Coloso, al que señalan como autor de amenazas, desmanes y, según afirman otros, que suele circular armado. “Denuncias hay muchas pero como es inimputable la justicia no hace nada y nosotros seguimos viviendo en el infierno”, dijo uno de los afectados.

“Hace como un mes el nene de una vecina estaba con el papá en la vereda y llega el tipo este y le grita ‘cuidámelo que lo voy a matar y violar’. No lo podíamos creer”, dijo otro.

Uno más contó que “el viernes como a las 19, estaba una vecina limpiando la vereda y él desde enfrente se agarraba los genitales con las manos y le hacía señas. Vino el marido de la chica y él se metió adentro y le gritaba ‘cuidate te voy a degollar a vos’. Cosas así son de todos los días”.

“Acá en el barrio todo el mundo lo conoce porque nos tiene locos a todos. Había una vecina en la calle Entre Ríos que compartía el patio con el de él. Un día empezó a tirarle piedras a la casa y amenazó a la dueña de casa que la iba a matar. Se terminó yendo del barrio porque tenía ataques de pánico”, contó.

“La mamá de Gabi Galarza también se terminó mudando. Se cansó y se fue porque no la dejaba vivir”, señaló.

“El problema es que vas a la justicia y ellos te dicen que no pueden hacer nada porque está declarado insano”, resumió otro.