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La localidad de Centenario se ve sacudida por un nuevo episodio de violencia extrema. Una mujer de 35 años se encuentra en estado crítico en el Hospital Castro Rendón tras ser atacada por su expareja, quien se quitó la vida inmediatamente después de la agresión. El hecho ocurrió en la Toma Familias Unidas, a pesar de que la víctima contaba con un dispositivo de alerta oficial.

El ataque: disparos en plena intervención policial

El suceso se desencadenó este domingo en una vivienda ubicada en la intersección de las calles Formosa y Agrimensor Arriaga. La víctima activó su Botón de Alerta Personal (B.A.P.), lo que movilizó a una patrulla de inmediato. Sin embargo, mientras los efectivos se aproximaban al domicilio, se escucharon las detonaciones que sellaron la tragedia.

Al ingresar, la policía halló un escenario devastador:

·La víctima: Presentaba un impacto de bala en la región frontal del cráneo y el cuello. Fue trasladada en "código rojo" y actualmente permanece con asistencia respiratoria mecánica y pronóstico reservado debido a lesiones encefálicas severas.

·El agresor: Identificado como Fernando Gabriel Gómez, fue encontrado sin signos vitales. Según los informes forenses, se suicidó con la misma arma utilizada en el ataque, una pistola calibre 9 mm que ya fue secuestrada.

Las señales previas y la eficacia del B.A.P.

La investigación, a cargo de la fiscal Guadalupe Inaudi, reveló que la mujer había recibido el dispositivo antipánico apenas el pasado 12 de diciembre. Un dato alarmante es que, horas antes del desenlace, la víctima ya había accionado la alarma al detectar la presencia de Gómez fuera de su casa.

En esa primera intervención matutina, la policía entrevistó a la mujer, quien reportó que el agresor se había retirado en un vehículo. Sin embargo, al no formalizarse una denuncia escrita en ese instante, no se activaron protocolos de custodia adicionales, lo que permitió que el hombre regresara más tarde para ejecutar el ataque.

Estado de la investigación

El comisario inspector Juan Barroso confirmó que se aguardan los informes de Criminalística para determinar la trayectoria de los disparos. Una de las pericias clave será confirmar si el proyectil permanece alojado en el cuerpo de la víctima o si hubo orificio de salida, dato esencial para el informe médico legal que se adjuntará a la causa.

Por ahora, la atención de la comunidad neuquina está puesta en la evolución de la paciente en la Unidad de Terapia Intensiva, mientras se reabre el debate sobre la suficiencia de los botones antipánico cuando no hay una vigilancia física que los respalde en casos de alto riesgo.