La investigación por el brutal triple homicidio de Morena Verdi (20), Brenda Del Castillo (20) y Lara Gutiérrez (15) sumó un avance clave con la captura de un eslabón jerárquico de la banda. Se trata de Jesús Mallón, un hombre de 42 años conocido en el mundo delictivo bajo el alias de "El Tío", quien fue localizado y detenido tras meses de seguimiento.

Cámaras y reuniones clave

El rastro de Mallón se volvió nítido gracias al análisis de dispositivos de vigilancia urbana y comercial. Los detectives del Gabinete de Homicidios de la DDI de La Matanza lograron reconstruir un encuentro fundamental en una parrilla de Avellaneda. En esa reunión, el sospechoso se habría congregado con los otros once imputados que ya se encuentran bajo custodia desde septiembre pasado.

Si bien el encuentro intentaba camuflarse bajo una fachada de "negocio legal", los investigadores determinaron que la realidad era otra:

·Jerarquía criminal: Mallón no era un integrante raso; ocupaba un cargo de mando dentro de la estructura.

·Economía delictiva: Se lo señala como responsable de la gestión de redes de narcotráfico y trata de personas.

·Logística del crimen: La justicia sospecha que "El Tío" fue una pieza central en la planificación del ataque, participando en el traslado y la logística necesaria para llevar a las víctimas hasta la vivienda donde finalmente fueron ejecutadas.

Un ataque planificado

Con este nuevo arresto, la causa ya suma 12 detenidos. Para la fiscalía, la captura de Mallón termina de derribar cualquier teoría sobre un hecho azaroso o impulsivo. La hipótesis oficial se consolida: se trató de un atentado premeditado, con una distribución de tareas específica y una ejecución con sello del crimen organizado.

La detención de "El Tío" permite ahora a los investigadores profundizar en las conexiones financieras de la banda y en cómo operaba el nexo entre el comercio de drogas y la explotación de personas en la zona sur del conurbano.