Un violento y dramático asalto sacude al barrio de Palermo luego de que un psicólogo de 38 años, identificado como Alfredo y oriundo de Misiones, denunciara haber sido drogado, maniatado y atacado por tres hombres que lo despojaron de dinero y objetos de valor. La víctima había contactado a uno de los agresores a través de la popular aplicación de citas Tinder.
El hecho ocurrió el viernes 7 de noviembre. Alfredo había invitado a cenar a su casa a un joven, identificado como Julián Gutiérrez, con quien mantenía conversaciones por la aplicación desde hacía más de un mes.
El señuelo y el despertar en la tortura
Según el testimonio de la víctima, el encuentro se desarrollaba con normalidad mientras compartían una tarta y miraban televisión. Alfredo relató que el agresor, actuando como señuelo, propuso beber vodka mientras él consumía gaseosa, momento en que el joven habría colocado una sustancia en su vaso.
"Tipo 12:30, seguimos con la conversación normal, estábamos mirando un programa de entretenimiento y, de repente, pestañeo," recordó Alfredo.
La víctima aseguró haber estado tres horas inconsciente. Al despertar, se encontró en su cama, en ropa interior, rodeado por tres hombres que le estaban amarrando los pies con una corbata. La pesadilla de la tortura duró al menos una hora.
Violencia extrema por dinero
El relato de Alfredo describe una escena de violencia extrema. El líder del grupo lo increpó con agresividad, gritándole "¿¡qué hacés, qué hacés!?", y le explicó que lo que estaban haciendo era su "trabajo". La víctima notó que el cabecilla parecía estar bajo los efectos de alguna sustancia, lo que intensificaba su violencia.
Bajo la exigencia de "plata, dólares", Alfredo entregó los $500.000 que tenía reservados para el pago del alquiler. Sin embargo, el asalto no cesó. El supuesto jefe tomó un cuchillo de la cocina y comenzó a amenazarlo. El intento desesperado de la víctima de pedir auxilio a una vecina solo provocó más golpes y que el agresor "empezó a jugar con el cuchillo".
En el forcejeo, Alfredo recibió tres puñaladas: una en el antebrazo, otra cerca del ombligo y una tercera en el cuádriceps. "Tenía mucho miedo, sentí como que se me iba la vida," expresó.
Mientras era atacado, los otros dos cómplices revisaban minuciosamente el departamento, robando dinero, celulares, computadoras y ropa. La víctima recordó que los asaltantes incluso se probaban sus prendas mientras se reían.
La desaparición de las pruebas digitales
Tras la huida de los agresores, Alfredo logró arrastrarse hasta la puerta para pedir ayuda a una vecina, quien lo asistió y lo trasladó al hospital.
Al recuperarse, la víctima descubrió que el perfil de "Julián Gutiérrez" en Tinder había sido eliminado, al igual que todo el historial de conversación. Alfredo cree que los asaltantes accedieron a su celular y se encargaron de borrar las evidencias digitales.
La Fiscalía porteña se encuentra a cargo de la investigación. Hasta el momento no hay detenidos, y las autoridades trabajan en el análisis de las cámaras de seguridad y las pericias pertinentes para dar con los responsables del violento hecho.
