El jefe de Gabinete desestimó los cuestionamientos del expresidente por la salida de Guillermo Francos y defendió la potestad de Javier Milei para elegir a sus ministros.
La flamante designación de Manuel Adorni como jefe de Gabinete desató un inusual cruce verbal con el expresidente Mauricio Macri, quien había manifestado públicamente su desacuerdo con el reemplazo de Guillermo Francos. Adorni, en su primera réplica, respondió con firmeza, asegurando que la única voz que importa es la del Presidente.
"El Gabinete, mal que le pese a él o a cualquiera, lo elige el Presidente", sentenció Adorni durante una entrevista radial, haciendo clara referencia al mensaje de Macri en redes sociales donde ponía en duda la experiencia del ex vocero para ocupar el cargo.
"Me llamó la atención, pero es tema de segundo orden"
El funcionario libertario admitió que el cuestionamiento de Macri "me llamó la atención, más que me sorprendió", pero rápidamente minimizó el impacto de la opinión del expresidente en el funcionamiento del Ejecutivo.
Adorni aprovechó la ocasión para desafiar con ironía al exmandatario. "Le tomo el desafío, ¿no? A ver cómo me va en la jefatura de Gabinete. Ojalá que me vaya bien, así cuando termine mi función, sea cuando sea, lo llamaré y le diré: ‘Viste que estabas equivocado’", afirmó.
Además, el nuevo jefe de Gabinete deslizó una crítica hacia el rol de las exfiguras presidenciales, sugiriendo que deben enfocarse en la gobernabilidad. "Creo que los expresidentes tienen que colaborar en que el gobierno de turno... traten de empujar para adelante. Me parece que el tuit no fue en esa línea", apuntó.
De vocero a jefe de Gabinete: una sorpresa
En el tramo final de la entrevista, Adorni se refirió a su inesperado ascenso, que ocurrió pocos días antes de que asumiera como legislador el próximo 10 de diciembre. "Me sorprendió mucho más", reconoció, admitiendo que se enteró de la decisión "unos días antes de que salió el comunicado".
El nuevo titular de la Jefatura de Gabinete argumentó que su paso por la vocería presidencial le otorgó un conocimiento del Estado "de punta a punta", lo que, según él, facilitará su trabajo en esta nueva y más influyente etapa dentro del Gobierno.
