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Un revelador mensaje de voz enviado por Tony Janzen Valverde Victoriano, alias "Pequeño J", a su novia se convirtió en una pieza clave para su captura. El audio, grabado mientras el presunto cerebro del triple femicidio de Brenda, Morena y Lara se encontraba prófugo, expone la desesperación y el sometimiento del acusado ante las autoridades.

La Confesión de la Fuga

El audio de 49 segundos fue enviado a fines de septiembre, días después de los brutales homicidios y cuando Valverde Victoriano ya sabía que pesaba sobre él una orden de captura internacional.

En el mensaje, el acusado se sincera con su pareja sobre su situación:

"Si mi amor, pero escúchame, espérame nomás que arregle este problema, nomás negra, porque yo la verdad ando corrido, no ando ni en mi casa, ando en lugares lejos y es feo."

Lo más llamativo es la admisión de su vulnerabilidad, un quiebre en la imagen de líder narco transnacional que se le atribuye: "Me tengo que dejar humillar y yo nunca me he dejado humillar por nadie".

El audio detalla un encuentro con la policía que terminó en extorsión: "Y en el tombo, pum, llegan los tíos me cobran, me quitan mi plata y se van."

"Pequeño J" finaliza el mensaje expresando su deseo de reunirse con su pareja cuando la situación se normalice: "Te tengo que traer a ti cuando todo esté bien, pero te tengo que traer a ti pero no te quiero ver estresada, ni triste, ni nada".

Clave para la Captura

Fuentes de la investigación confirmaron que el audio fue esencial, ya que el seguimiento del teléfono celular que utilizó Valverde Victoriano para comunicarse permitió a la Policía rastrear su ubicación y lograr finalmente su detención.
La hipótesis principal de la causa sostiene que Valverde Victoriano es la mente maestra de una organización de narcotráfico que operaba entre la Villa 1-11-14 y el sur del conurbano bonaerense.