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El fiscal jefe Fernando Fuentes formuló cargos contra un hombre, J.E.T, por vender cocaína desde su casa en el barrio Don Bosco y en las plazas Don Bosco e Islas Malvinas de Chos Malal, espacios públicos con gran presencia de niñas, niños y adolescentes.



Según la investigación previa, el imputado realizaba entregas rápidas a cambio de dinero tanto en la vereda de su casa como en bancos de las plazas, donde personal antinarcóticos observó reiterados movimientos de tipo “pasa manos”.

Secuestro de droga y otros elementos

Durante la audiencia de formulación de cargos realizada el viernes, Fuentes explicó que la venta de drogas se habría extendido, al menos, entre el 27 de agosto y el 18 de septiembre de 2025. La teoría del caso de la fiscalía es que en ese lapso, J.E.T. fraccionó o vendió cocaína en pequeñas dosis, aprovechando la cercanía de su vivienda a los espacios públicos.

Durante un allanamiento, la policía secuestró 29 gramos de clorhidrato de cocaína, una balanza de precisión con restos de la sustancia, cinco recortes de nylon de distintos colores utilizados para fraccionamiento, dinero en efectivo por más de $100 mil, un teléfono celular de alta gama, comprimidos de clonazepam y una libreta de anotaciones de interés para la causa.

Con estos elementos, el fiscal encuadró la acusación en el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, agravado por haberse cometido en inmediaciones de lugares públicos de esparcimiento social y deportivo. Destacó que tanto la plaza Don Bosco, ubicada frente al domicilio, como la plaza Islas Malvinas, a una cuadra y media, son ámbitos donde se desarrollan actividades educativas, recreativas y deportivas, lo que refuerza el agravante previsto en la legislación vigente.

Prisión domiciliaria

Tras presentar la acusación, Fuentes pidió al juez 4 meses de prisión preventiva, argumentando que es la única medida capaz de asegurar el normal desarrollo del proceso y evitar riesgos de fuga, dada la gravedad del hecho y la pena en expectativa. “Existen elementos de convicción suficientes respecto de la materialidad del hecho, de la calidad de autor del imputado y del peligro procesal que existe en la causa”, fundamentó.

El juez de garantías Juan Pablo Balderrama aceptó la formulación de cargos pero no hizo lugar al pedido de prisión preventiva. Consideró que, por el momento, resulta suficiente que el imputado cumpla detención domiciliaria con rondines policiales sorpresivos, mientras continúa la investigación y se definen las próximas diligencias judiciales.
El fiscal jefe solicitó revisar la medida del juez, en una audiencia que se fijó para hoy al mediodía ante un tribunal de tres integrantes.