Una vez que se marca una casa como punto de venta de drogas, para la justicia y la policía es más fácil golpear donde más duele: la droga, el efectivo y las armas que las cuidan. Por ello, el narcomenudeo busca “mudar” los kioscos cada vez que es posible dado que la venta se hace por teléfono y la entrega puede variar.
Y hay quienes aseguran que los intentos de usurpar viviendas que ocurrieron en el barrio Aeroparque hace unas semanas, tenían que ver con eso: instalar allí puntos de venta. El tema no es muy complicado: no se paga alquiler y cuando se pierde no se genera daño económico; simplemente se busca otra.
Esto explicaría también, la decisión del municipio de “sellar” los restos quemados de la casa de la familia Fuentes en la Avenida Carlos H Rodríguez. Cabe recordar que la comuna optó por instalar malla cima en todo el perímetro para evitar que extraños accedan al lugar y se instalen allí. En ese lugar, hubo un intento puntual en ese sentido antes que se hiciera el trabajo.