Los vecinos que intentaron hacer justicia por mano propia con el homicida de Natalia Vilte, libraron una batalla campal contra la policía que los dispersó con balas de goma. Hubo heridos. El objetivo de los ataques, Marcos Calfio, fue trasladado a una alcaidía.
Como se informó, en la noche de domingo, un grupo de vecinos intentó prender fuego la vivienda de Marcos Calfio de 25 años, imputado por el femicidio de Natalia Vilte. El joven quedó en prisión domiciliaria y allí fueron los manifestantes intentando prender fuego la propiedad donde había además varios menores de edad y otras dos mujeres.
En ese contexto se produjeron los graves enfrentamientos con los policías. El epicentro fue la esquina de las calles Rosario y Diego Pizarro, en el barrio Gran Neuquén Sur. Los combates duraron al menos dos horas, desde la noche del domingo hasta la madrugada del lunes.
Una joven recibió un escopetazo en las piernas y mostró las heridas clásicas de los perdigones de posta de goma. Los uniformados también dispararon gases lacrimógenos.
El coordinador de la Zona Oeste de la Dirección Seguridad de la Policía, Marcos Mazzone, señaló que la intervención apuntó “para descomprimir la situación” y sostuvo que fue “para resguardar la seguridad de la persona y también de los vecinos”. Finalmente indicó que, en la casa atacada, había además “tres mujeres mayores y cuatro menores”.