Nicolás Leopoldo López, un efectivo policial declarado penalmente responsable por el homicidio de Diego Escobar, ocurrido en un taller de la ciudad de Neuquén, fue condenado a 12 años y 8 años de prisión.

La pena se conoció hoy en una audiencia de lectura de sentencia. El tribunal colegiado encargado de fijar la condena adelantó la sentencia y alguno de los fundamentos. Los jueces comunicaron que la sentencia completa será remitida a las partes dentro del plazo legal.

En el juicio de cesura realizado el viernes pasado, la fiscal del caso Silvia Moreira había requerido 14 años y 6 meses de prisión. Por su parte, el abogado querellante particular había pedido 14 años 11 meses y 29 días.

El delito por el cual López fue declarado responsable, y ahora penado a 12 años y 8 meses, es homicidio simple (con dolo eventual), agravado por el uso de arma de fuego.

El condenado es un policía que, utilizando su arma reglamentaria, efectuó un disparo “a quemarropa” y mató a Diego Escobar. Fue el 9 de marzo cerca de las 15:20, cuando la víctima se encontraba en un taller en el que trabajaba junto a dos primos y a otro empleado. Cuando López llegó al lugar le apuntó a una persona que salía del taller y apretó el gatillo, sin que saliera el proyectil. Esa persona le advirtió que no hiciera eso, que no era un juego, pero haciendo caso omiso, el imputado ingresó al taller y reiteró la maniobra: apoyó el arma en el pecho de Escobar y volvió a apretar el gatillo. Esta vez, el disparo se efectuó, por lo que la víctima murió casi de inmediato.