Quera que su madre venda la casa para pagar deudas que habra contrado cuando vivi en el exterior explic un vocero del caso Foto Fiscala

Se trata de Mauricio Marioncini, quien habría renunciado de esa fuerza hace años ya ahora tiene pedido de captura solicitado por el representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA) que investiga el caso, Alejandro Ferlazzo, consignaron a Télam los voceros judiciales.

El exprefecto acusado de haber asesinado a su madre y a la pareja de ella en una vivienda de la ciudad de Rosario con presuntos fines económicos continúa siendo buscado este lunes por los investigadores policiales y judiciales.

Se trata de Mauricio Marioncini, quien habría renunciado de esa fuerza hace años ya ahora tiene pedido de captura solicitado por el representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA) que investiga el caso, Alejandro Ferlazzo, consignaron a Télam los voceros judiciales consultados.

Según la investigación en curso, el sospechoso asesinó a su madre, Tamara Marioncini (53), y a la pareja de esta, Silvio Martini (65), por cuestiones económicas.

"Quería que su madre venda la casa" para pagar deudas que habría contraído cuando vivió en el exterior, explicó un vocero del caso.

Asimismo, y según datos proporcionados a la justicia por allegados a la mujer asesinada, ella había recibido amenazas de su hijo porque no quería que se casara con su pareja, con quien ya convivía.

El hallazgo de los cuerpos de las víctimas se registró el sábado pasado, alrededor de las 19, cuando una vecina llamó a la policía preocupara porque no había visto a la mujer ni podía contactarse con ella.

Una patrulla llegó al domicilio situado en la calle Vera Mujica al 4800, del barrio Plata, situado en la zona sudoeste de Rosario, y cuando la policía ingresó encontró los dos cadáveres en el suelo, tapados con bolsas.

Debido a que ambos cuerpos presentaban signos de violencia, los cadáveres fueron trasladados al Instituto Médico Legal de la Unidad Regional II de Rosario para la realización de la autopsia con el fin de determinar cómo y cuándo se produjo el doble asesinato.

Por dichos de vecinos y allegados de la mujer, que era dueña de un kiosco, fue su hijo quien atendió el local durante la tarde de ese día y cuando los clientes preguntaban por su madre, él respondía con evasivas o contradicciones.

Las sospechas sobre el hijo surgieron cuando, al llegar la policía a la casa, éste escapó corriendo por la parte trasera.

Inmediatamente, el fiscal de homicidios dolosos de turno, Ferlazzo, solicitó su captura y desde entonces supervisa el operativo de búsqueda.