La fiscal del caso Eugenia Titanti y el asistente letrado Bruno Miciullo reformularon cargos hoy a un varón que está detenido desde hace más de un mes en prisión preventiva, imputado por haber intentado matar a su expareja y a su hijo. Es que, tras las primeras medidas de la investigación, la fiscalía reunió pruebas que permiten agravar la imputación.

Según detalló la fiscal del caso durante la audiencia, previo a intentar los crímenes, el imputado suministró un inductor del sueño a las víctimas.

Se trata de W.H.Z, quien originalmente fue acusado por homicidio triplemente agravado por haber mantenido una relación de pareja con la víctima, por femicidio y por haber sido causado por un medio idóneo para causar un peligro común en grado de tentativa; todo en concurso real con homicidio agravado por el vínculo y por haber sido causado por un medio idóneo para causar un peligro común, también en grado de tentativa.

La teoría del caso de la fiscalía fue presentada durante la formulación de cargos por la asistente letrada Guadalupe Inaudi, quien explicó que los hechos ocurrieron el 3 de julio en la vivienda que el imputado compartía con su expareja en un barrio de Neuquén. Detalló que la situación se dio en un marco de violencia de género, debido al que la mujer y su agresor se separaron en 2022, aunque continuaron viviendo en la misma casa.

La teoría de la fiscalía es que ese día, W.H.Z recostó a su hijo menor en un sillón ubicado en el living y esperó a que llegara su expareja. Cuando eso ocurrió, le ofreció una infusión caliente, tras lo cual la víctima comenzó a sentir mucho sueño y se recostó. Fue en ese contexto que, primero, intentó asfixiarla, y luego, debido a que ella y el niño se despertaron y ante la imposibilidad de lograr su objetivo, abrió las perillas de gas de la cocina y luego prendió fuego el auto de la mujer, con la intención de incendiar la casa. La mujer y el niño lograron escapar a partir de la intervención de vecinos y de los bomberos.

Reformulación

La modificación que introdujo hoy la fiscal Titanti tiene que ver con las razones por las que las dos víctimas se durmieron: a partir de la investigación realizada, la teoría que presentaron al juez de garantías es que el imputado les suministró un inductor del sueño. A partir de ese accionar, la acusación suma la alevosía como agravante.

Tras escuchar a las partes, el juez de garantías aceptó la reformulación respecto del ataque a la expareja y convalidó la imputación por femicidio en grado de tentativa, agravado por haber mantenido una relación de pareja con la víctima, por femicidio, por haber sido causado por un medio idóneo para causar un peligro y por alevosía. Respecto del niño se mantuvo la imputación original.

Por pedido de la fiscalía, el acusado cumple prisión preventiva desde el momento en que fue detenido y por 8 meses, por existir riesgo de que en libertad no se someta al proceso y como medida para proteger a las víctimas y testigos.