Un grave episodio de violencia laboral en el Corralón Municipal de Plaza Huincul ha puesto nuevamente en el centro del debate una serie de conflictos sin resolver. Andrés Arias, un trabajador de 33 años, del sector de cloacas, denunció haber sido amenazado por el director de Recolección, JD, en un incidente que, según el afectado, es parte de una larga historia de maltratos.
Arias, informó que lleva nueve años en su puesto de trabajador municipal en el Corralón. En cuanto a lo sucedido, relató que mientras realizaba tareas de precalentamiento en su camión, el día jueves, el funcionario municipal ingresó al predio a "todo lo que dá" con otro camión, se le acercó de manera intimidatoria y lo amenazó verbalmente: "me invitó piña, y me dijo te voy a agarrar a palos".
El trabajador afirmó que no es la primera vez que sufre este tipo de conductas por parte de D.
Según el testimonio del denunciante, el hostigamiento se ha intensificado desde el inicio de la pandemia, y existen otras denuncias previas de compañeros contra el mismo funcionario, "esta es la tercera vez".
Aunque tanto el sindicato ATE como la intendencia fueron notificados, Arias sostiene que no ha habido avances significativos. "Quiero que esto se termine, trata mal al personal...", sostuvo.
Desde el Ejecutivo de Plaza Huincul, se informó que la situación está siendo evaluada por el área de Recursos Humanos, personal y un protocolo de violencia que fue estabelcido desde la secretaría de la Mujer.
El trabajador indicó que "él tiene denuncias penales y como director no puede hacer esto... esto se tiene que terminar", reclamó con voz nerviosa.
Arias, al hablar en representación de sus compañeros, advirtió que la falta de acción podría tener consecuencias trágicas. "Ayer (por el jueves) me echó el camión encima", dijo y trajo a colación un antecedente alarmante: el asesinato de un trabajador municipal en 2014 a manos de un compañero, un hecho que también se originó por conflictos internos no resueltos.