El joven taekwondista neuquino consiguió días atrás la clasificación para el Mundial y los Juegos Panamericanos a realizarse este año.

José Luis Acuña estuvo más de un año y medio fuera del tatami. Volvió, viajó con la Selección Argentina a San Pablo (Brasil) a buscar su clasificación al Mundial y a los Juegos Panamericanos y lo consiguió. Eso le permite volver a proyectar sus sueños hacia los Juegos Olímpicos de París 2024.

El joven de 20 años que ya pertenece a ese linaje -porque participó de los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018 y estuvo a punto de asegurar una medalla para Argentina- fue recibido por el director Provincial de Deportes Carlos Torres quien prometió acompañar a través del plan de becas y el equipo de profesionales, al deportista.

La corta carrera deportiva de Acuña está signada por grandes logros aunque, detrás de ellos, hay un cúmulo de infortunios pasajeros que adquieren esa dimensión porque su capacidad de resiliencia, esa que transforma los tropiezos en oportunidades de reinventarse y volver sobre el objetivo con mayor convicción, parecen ser la base sobre la construye paso a paso sus éxitos futuros.

Así se ganó un lugar en el equipo olímpico en Buenos Aires 2018 cuando sin becas del Enard ni de la Secretaría de Deportes de la Nación y con la familia como principal sponsor -ya que estaba fuera de la delegación oficial- se costeó una gira europea para plantarse y dar batalla hasta convertirse en el mejor de ese recorrido internacional.

Con ese espíritu guerrero también se consagró ese año subcampeón Mundial Hammamet, Túnez en la división -55 kilos y entonces las puertas que antes se le cerraron se abrieron de par en par.

“Las fichas estaban puestas en otros chicos. Con mi hermano habíamos quedado afuera de la gira. Mi papá nos ofreció comprar un auto o la gira. Yo le dije quiero ir a Europa a pelear el lugar. Es que era la única chance de clasificar a los Juegos Olímpicos. En el torneo de Holanda nadie sacó medalla y yo quedé séptimo entre sesenta; en Bélgica obtuve bronce y en España la medalla de oro. De pronto se me abrieron las puertas. Después vino el Mundial Juvenil al que fui sin experiencia y traje una medalla para el país (plata). Pude demostrar que podía llegar a los Juegos Olímpicos donde llegué hasta los cuartos de final y obtuve diploma ya que perdió la medalla por un punto en round de oro. Esto que cuento en dos minutos para mi fueron cuatro años duros de entrenamientos: ir, viajar, ganar, perder. Fue todo muy duro”, recordó.

Con esa tenacidad también peleó en una pierna por una recuperación incompleta en el Panamericano Junior de Colombia 2021 para llevarse la medalla de plata.

“Solo podía usar la patada y el puño. Así ganamos las peleas y sufriendo después con los dolores de rodilla pero pudimos hacer podio”, repaso.