Cada equipo de los que participan del torneo de Veteranos tiene un espacio. Allí, cada uno va construyendo a su ritmo y como puede, una especie de quincho para albergar al equipo, que sirve para las comidas de sábado o domingo y, también, para cobijar a las familias que cada vez son más las que asisten: esposas, hijos y nietos ya forman parte del paisaje.

Los Andes es uno de los equipos, que tiene más avanzado el refugio. Incluso, con algunas particularidades como un horno de barro. El sábado, estaban con un lechón al horno, chupilca y torta fritas.

Pero no es la única. Esta vez recorrimos, la obra de Deportivo Toro, Club Parque, América y Progreso.