"Amo estar acá", dijo el director técnico en relación a su actualidad al frente del equipo "millonario", con el que tiene por delante un año cargado de objetivos sobre los que afirmó: "vamos a hacer un gran 2024".
El director técnico Martín Demichelis enfrentó en la noche del pasado domingo los rumores de su futura vinculación como DT del Bayern Múnich de Alemania, al asegurar que es "inmensamente feliz en River", donde tiene por delante un año cargado de objetivos por cumplir.
"Es un orgullo que te nombren, todos saben el sentido de pertenencia que tengo con el Bayern Múnich, pero estoy en River y amo estar acá. Creo que vamos a hacer un gran 2024", confió después del empate con Talleres en Córdoba (2-2) por la Copa de la Liga.
Demichelis, de 43 años, pasó siete temporadas como futbolista del gigante alemán (2003-2010) y luego se inició allí como entrenador del equipo Sub-19 (2019-2021) y del Sub-23 (2021-2022).
"Nunca tuve prisa. Traté de prepararme al máximo para esta oportunidad en River. Estoy muy enfocado en todo lo que tenemos", expresó en relación a una temporada cuyo principal objetivo será la conquista de la Copa Libertadores.
En relación al partido con Talleres, que estiró a cuatro fechas la racha sin triunfos en el Copa de la Liga, Demichelis lamentó "los puntos que se escaparon" después de retirarse al descanso con el resultado 2-0 a favor.
"En el segundo tiempo el rival nos superó. No hicimos lo mismo que en el primero. Nos vamos muy molestos por no haber podido cerrar el partido", reconoció.
"El 2-1 lo hicieron con un pelotazo largo y un cabezazo lejano de pique al suelo. El segundo vino de una pelota que parecía que se había ido al lateral y no lo entendimos bien. Sufrimos un remate desde muy lejos y contra eso no se puede hacer mucho. Creo que el empate estuvo justo", admitió sin excusas.
El director técnico "millonario" explicó que las salidas de Paulo Díaz, Rodrigo Villagra y Pablo Solari en el segundo tiempo fueron por razones físicas: "Pablo tuvo una paralítica muy fuerte en el primer tiempo. Es un golpe muy típico y cuesta reactivarse. Rodrigo se volvió a acalambrar. Todos sabemos que viene un poco más atrasado desde lo físico. Y Paulo, pese a la continuidad que tiene, sintió que se acalambró".
"No creo que gravite la presencia de ninguno de los tres para el próximo partido", avisó en relación al compromiso del miércoles ante el ascendido Independiente Rivadavia de Mendoza en el Monumental.
Sobre el final, Demichelis volvió a molestarse por dejar escapar el triunfo: "Para nosotros tenía un doble valor este partido. Los tres puntos nos posicionaban primeros y también era una prueba de fuego para todo lo que se viene. Este es un gran rival, que jugará Copa Libertadores y que el año pasado terminó segundo en la tabla general. Vamos a seguir trabajando para corregir errores, intentaremos volver a ganar el miércoles con nuestra gente".