Un documento de la asociación, señala que "En el sector de hotelería y gastronomía seguimos padeciendo los efectos de las devastadoras restricciones por la pandemia de COVID. Las imposiciones gubernamentales, provinciales y municipales no justificadas nos siguen dejando al margen de la recuperación de nuestra actividad".

Puede ser una imagen de cielo y masa de agua

"Representamos para la provincia del Neuquén la segunda actividad económica y tenemos la capacidad de recomponer esa posición, pero es claro que para poder mover la rueda de esta economía necesitamos ayuda del Estado", agrega el documento que lleva la firma de Gstavo Ammann, presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros y Gastronómicos de Neuquén (AEHGN).

"Desde que se declaró la cuarentena en 2020 iniciamos gestiones ante los gobiernos porque preveíamos el escenario de destrucción sectorial que se veía. No nos equivocamos. "Hoy estamos funcionando a un 18 % de nuestras posibilidades. Cumplimos protocolos sanitarios, burbujas y recomendaciones oficiales, sin embargo no salimos de la agonía que nos lleva a la desaparición", dijo Ammann.

"Hemos pedido ayudas tributarias, laborales y consideraciones de servicios públicos, todo con el fin de aliviar la carga que nos agobia. Pero no hubo respuestas. Mientras tanto seguimos sosteniendo salarios y afrontando los impuestos. Para el enorme sector que representamos no hay ayudas y las pocas que hay son insuficientes", agregó el dirigente neuquino.

El escrito detalla que "Estudios nacionales e internacionales estiman que la recuperación de la actividad a nivel pre pandemia se dará en 2024. En argentina, donde las cosas cuestan más porque no salimos de nuestros desencuentros estériles, el proceso podría tomar 5 años. Siguen las restricciones a la llegadas de turistas internacionales, problemas de vacunación y de disminución de ingresos en los posibles clientes de nuestras actividades".

"La incertidumbre es grande y los costos son altos. Sin ingresos solo vemos pérdidas y endeudamiento", puntualiza. “La ecuación no cierra por ningún lado y nos deja ante la triste opción de tomar una decisión final de cierre definitivo. El camino de la destrucción es fácil, pero reconstruir y posicionarnos como destinos turístico nacional e internacional nos llevará muchísimo esfuerzo y tiempo. Queremos trabajar. Necesitamos apoyo y que nos permitan hacerlo", expresó Ammann.