La planta de la alimenticia Georgalos ubicada en Victoria, provincia de Buenos Aires, se convirtió en el centro de un conflicto laboral tras el anuncio de un extenso plan de suspensiones rotativas que afectará a la totalidad de su personal. La medida se extenderá por los próximos tres meses y abarca a los más de 600 operarios que cumplen tareas en la fábrica.
La empresa justificó la determinación alegando una baja significativa en las ventas, a la que denominan "temporada baja". No obstante, fuentes gremiales suman otra preocupación: el ingreso al mercado de grandes volúmenes de productos importados desde Brasil que compiten directamente con la producción local de la planta de Victoria.
Detalles del plan y descuento salarial
El esquema de la compañía prevé la interrupción de tareas en grupos rotativos de aproximadamente 80 operarios cada uno, con una duración de quince días por tanda.
Durante el período de suspensión, los trabajadores percibirán un porcentaje de sus salarios que oscilará entre el 75% y el 80% de sus haberes habituales. Georgalos se comprometió a no efectuar despidos mientras el plan se encuentre vigente, aunque la continuidad de las medidas será revisada una vez finalizado el plazo de tres meses.
Resistencia sindical y asamblea
La decisión patronal fue recibida con un fuerte rechazo por parte del personal. Los trabajadores ya habían realizado asambleas masivas en la planta, calificando el plan como un "nuevo ataque a nuestros derechos".
La Comisión Interna de la fábrica anunció que llevará a cabo una acción de repudio y protesta en la puerta de la planta hoy, a partir de las 12 horas. El objetivo de la movilización es "rechazar el plan de suspensiones indiscriminadas" y proteger la estabilidad laboral y el poder adquisitivo de los 600 empleados.
El personal teme que la medida, además de impactar directamente en el salario, socave la estabilidad laboral de la fábrica.
