Un grave incendio se propaga en la Comarca Andina, con un foco de preocupación en la ladera del Cerro Pirque, cerca de la cascada Las Pataguas, en el paraje El Pedregoso. El fuego, que avanza con la dinámica de un incendio de interfase, ha consumido extensas áreas de pastizales, arbustos y bosque nativo, manteniendo en máxima alerta a los equipos de combate.
Las primeras informaciones oficiales sugieren que el origen del siniestro se debe a una negligencia humana, específicamente al "arrojo de cenizas calientes". Esta irresponsabilidad se vio drásticamente agravada por ráfagas de viento que superaron los 80 km/h, facilitando que las llamas saltaran cañadones y generaran múltiples focos secundarios.
Emergencia declarada y escenario crítico
Hace solo una semana, las provincias de Chubut y Río Negro declararon la Emergencia Ígnea por un año, prohibiendo el encendido de fuego al aire libre e imponiendo un estricto régimen de sanciones económicas y penales a los responsables de incendios.
El foco en el Cerro Pirque se caracteriza por un comportamiento extremo debido a:
·Ráfagas constantes de viento.
·Baja humedad.
·La continuidad del combustible vegetal, que ha generado un frente inestable y difícil de contener.
Actualmente, más de 180 personas participan en el operativo, incluyendo brigadistas provinciales y nacionales, bomberos voluntarios, Defensa Civil y personal de seguridad. El dispositivo cuenta con un helicóptero equipado con helibalde para ataques directos, autobombas y maquinaria pesada para la apertura de cortafuegos. Pese al gran esfuerzo, el viento variable obliga a redoblar los equipos en el terreno para mantener el control inicial.
Otros focos y vigilancia constante
Otro foco fue detectado en las afueras de El Bolsón, específicamente en el Barrio Luján (Ruta 40 Norte, kilómetro 1922). Aunque el fuego allí está contenido, las adversas condiciones meteorológicas, con ráfagas que alcanzan entre 40 y 80 km/h, exigen una vigilancia estricta para prevenir reinicios y propagación.
La situación general en la Patagonia sigue siendo crítica debido a la combinación de viento, altas temperaturas y una sequía severa, factores que mantienen el índice de peligrosidad en niveles elevados y aumentan la posibilidad de que surjan nuevos incendios. Las investigaciones, aunque oficiales, apuntan a la negligencia humana como la causa probable del desastre.
