La referente salteña Blanca Lescano criticó duramente la designación de Carlos Alberto Presti como Ministro de Defensa, advirtiendo que la medida—que convierte a un militar en actividad e hijo de un represor en jefe de la cartera— representa un "avance hacia la militarización del país" y un riesgo para la legislación democrática.
Un nombramiento bajo sospecha
La decisión del Gobierno Nacional de nombrar al teniente general Carlos Alberto Presti como nuevo Ministro de Defensa, en reemplazo de Luis Petri, ha provocado una inmediata ola de rechazo por parte de organismos de Derechos Humanos. Presti es un militar en actividad y, además, es hijo del represor Carlos Roque Presti, un factor que intensifica la preocupación de estos sectores.
En Salta, Blanca "Nenina" Lescano, reconocida activista por los Derechos Humanos, expresó su profunda alarma por la medida. En declaraciones a radio Aries, Lescano interpretó la designación como un síntoma de un “avance hacia la militarización del país”.
Un esquema de profundización militar
Lescano aseguró que el nombramiento de Presti no es un hecho aislado, sino la "continuidad de un esquema" político más amplio impulsado por el actual gobierno. Según la dirigente, esta estrategia busca "profundizar el rol de las fuerzas militares y de seguridad" en áreas que, hasta ahora, estaban celosamente limitadas por la legislación vigente desde el retorno a la democracia.
La activista recordó que en el norte argentino, las organizaciones ya habían manifestado su inquietud ante la creciente presencia militar en zonas de frontera, llegando a presentar un hábeas corpus preventivo. Esto, para Lescano, prueba que la actual decisión es parte de un "proceso que viene escalando".
El principal peligro que señala la referente es la posibilidad de modificar las normativas que prohíben la intervención de las Fuerzas Armadas en asuntos de seguridad interior. Lescano advirtió sobre el riesgo de "retrocesos que creíamos superados" en materia de derechos y libertades civiles.
Para finalizar, Blanca Lescano hizo un llamado urgente a la sociedad y al espectro político para generar una "reacción política y social" frente a lo que considera un “momento crítico para la democracia y la soberanía” del país.
