La cúpula renovada de la Confederación General del Trabajo (CGT) se reunió con cinco diputados nacionales del bloque Unión por la Patria (UxP) para coordinar una estrategia de resistencia unificada contra la reforma laboral que impulsa el gobierno de Javier Milei. Sin embargo, el encuentro reveló profundas tensiones internas y un debate clave sobre la dirección que debe tomar el sindicalismo.
Malestar por la composición de la delegación
La mesa chica de la CGT expresó un claro malestar por la composición de la comitiva legislativa. Varios dirigentes sindicales señalaron que, de los cinco diputados recibidos, solo dos —Paco Manrique (SMATA) y Hugo Moyano (h), quien asumirá en breve— están plenamente identificados con la central obrera.
Los otros tres legisladores presentes (el bancario Sergio Palazo, la judicial Vanesa Siley y el docente Hugo Yaski) son percibidos por una facción de la central como figuras más alineadas con la órbita kirchnerista. Esta tensión se hizo evidente al recordar que Siley había criticado recientemente a importantes líderes cegetistas, como Héctor Daer y Andrés Rodríguez, por considerar que su lucha contra la reforma laboral no era lo suficientemente enérgica.
Un llamado a la autocrítica y a presentar una propuesta propia
En medio de las diferencias, el sector dialoguista de la central, articulado por el ferroviario Sergio Sasia (referente de "Agenda Siglo XXI"), propuso un cambio radical en el enfoque sindical.
Sasia instó a la CGT a no caer en una postura meramente obstruccionista. "No podemos decir simplemente que no y no. Tenemos que tener alguna propuesta propia de reforma laboral", reclamó. Esta visión sostiene que el movimiento peronista y la central obrera deben asumir una autocrítica sobre la persistente informalidad laboral en el país.
Además, el sector de Sasia reconoció un nuevo panorama político: la CGT ya no es considerada la "columna vertebral del peronismo" en el Congreso, dado que la mayoría de los pocos diputados de extracción sindical fueron elegidos por decisión política de las cúpulas partidarias, no por el peso directo de los gremios.
Pasos a seguir y contacto informal
Tras la reunión, la dirigencia cegetista acordó ampliar su cintura política. El próximo paso será solicitar encuentros con otros bloques legislativos, incluyendo el Encuentro Federal de Diputados (presidido por Miguel Ángel Pichetto), además de buscar interlocución con gobernadores, con el objetivo de lograr atenuar los aspectos más perjudiciales de la reforma de Milei.
Pese a la necesidad de diálogo, la nueva cúpula de la central obrera aún no ha tenido un contacto formal con la Casa Rosada. Solo se registró un cruce casual entre el ministro del Interior, Diego Santilli, y el triunviro Cristian Gerónimo (gremialista del Vidrio), en un evento empresarial, quedando el contacto oficial pendiente.
